20-07-2018
La marca de ropa de lujo Burberry quemó en 2017 todos los productos que no vendió, valorados en total en unos 32 millones de euros, tal y como se desprende del informe anual que la compañía acaba de hacer público.

A pesar de la desorbitante cifra, se trata de una práctica muy habitual en el sector, ya que de esta manera se impide que sus diseños lleguen al mercado negro y contribuyan al contrabando mundial de ropa y fragancias.

De hecho, según Burberry, la energía que se genera de esta quema es almacenada, por lo que el proceso no contamina, algo que precisamente preocupa a los grupos medioambientales respecto al sector.

Sólo en los últimos cinco años, Burberry ha quemado artículos valorados en un total de 100 millones de euros, tal y como apunta este artículo de The Times.

Los perfumes, lo más caro

Sorprende especialmente que el motivo que esgrime la compañía para que en 2017 el volumen de productos eliminados se haya disparado hasta los 32 millones de euros sea que muchos de ellos son perfumes.

Según Burberry, el nuevo acuerdo que ha firmado la compañía con la marca estadounidense Coty ha provocado que los perfumes comercializados en solitario en 2017 tengan que ser destruidos.

Este hecho provocó que sólo en fragancias Burberry se deshiciese de nada menos que 11,2 millones de euros en productos, una tercera parte del total eliminado en 2017.

"Burberry es muy cuidadosa al tratar de minimizar la cantidad de existencias sobrantes que producimos. En los casos en que es necesario deshacerse de los productos, lo hacemos de manera responsable y buscando siempre la forma de reducir y revaluar nuestros residuos”, ha asegurado un portavoz de la compañía.

La compañía, que ha aumentado en el último año sus beneficios en un 5%, llegando hasta los 462 millones de euros, justifica de este modo su práctica de quemar los productos que no vende.

Actualidad Laboral / Con información de Business Insider