2014 comenzó con la calle como la alternativa de expresión de los ciudadanos. Al conseguir puertas cerradas, o con poco espacio para lograr soluciones a sus problemas, la opción ha sido levantar la voz, en bloque. Y a pesar de que los estudiantes están activos en las calles, son los trabajadores, organizados o de manera individual, quienes tradicionalmente han liderizado las protestas.

Exigir la discusión de las convenciones colectivas es “el punto clave de la vorágine de la conflictividad laboral. Un tema importante es la debilidad del poder adquisitivo de los trabajadores, que tiene una relación directa con la crisis económica que estamos viviendo”, puntualizó el Coordinador General del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), Marco Ponce. Y agregó que la violencia en el entorno laboral sindical, es otra razón, para la protesta “en 2013 se registraron 59 asesinatos de sindicalistas y trabajadores”.

De acuerdo con el investigador, el Ejecutivo Nacional sólo busca ganar tiempo, no resolver los problemas con los trabajadores. “Luego que los conflictos están bastante activos, que los sindicalistas están haciendo acciones de protesta pacífica, el Gobierno implementa mesas de diálogo o negociación, donde actúan diferentes organismos; lo que se hace es conducir a los manifestantes, dándoles ciertas prórrogas, ofreciendo algunas reivindicaciones (…) no es una respuesta inmediata, o no hay tal respuesta” Según explicó, esto se traduce en más protestas, en algunos casos, más radicales.

40% de las protestas en Venezuela, son de carácter laboral. Según las estadísticas del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, entre enero y febrero de este año, se han registrado 2.693 protestas, por diversas razones. Aunque destacan las acciones promovidas por los estudiantes, los trabajadores, también participaron en ellas, sin abandonar sus exigencias de reivindicaciones laborales.

“La represión y el uso desproporcionado y no diferenciado de la fuerza, se tradujo en una solidaridad automática de otros actores sociales”, explicó Ponce. Y fueron los dirigentes sindicales, en representación de los trabajadores venezolanos, quienes expresaron su respaldo a los jóvenes heridos y asesinados. Además recordó que los primeros días de febrero, 10 sindicalistas fueron detenidos luego de participar en una protesta en la industria petrolera, liderada por el Secretario General de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FUTPV), José Bodas, uno de los apresados “eso causó gran conmoción (…) fue uno de los eventos de criminalización de la protesta muy público, en el mes de febrero”, agregó Ponce.

De las 4.419 protestas registradas en 2013, y contabilizadas por el OVCS, 1.791 fueron realizadas por trabajadores, con lo que se mantienen en el primer lugar de los actores sociales en manifestar, en los últimos 3 años. Recordó el investigador que “en el segundo semestre (del año pasado) se viene presentando un incremento de los conflictos, y la respuesta del gobierno nacional ha sido el uso de la fuerza pública. Por ejemplo, en junio, en Ferrominera del Orinoco, los trabajadores estaban exigiendo la discusión de ciertos puntos de la convención colectiva y la respuesta del Presidente de la República fue la militarización de la industria”.

Entrevista a Marco Ponce, Coordinador General del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS)

Actualidad Laboral / ASS