El principio fundamental en el que se basa la economía circular, expresa que la supervivencia dependerá de la capacidad de los seres humanos para utilizar los recursos de los que dispone el planeta de forma eficiente, ya sea reduciendo su uso, reutilizándolos o reciclándolos.


Bajo esa premisa se abren nuevas estrategias que pueden aportar importantes beneficios a las empresas. En concreto, Accenture calcula que los nuevos modelos de negocio que genera la economía circular pueden significar 4,5 billones de dólares.


Así, la innovación se postula como un recurso clave para aprovechar esas oportunidades. El Foro Económico Mundial elige a las empresas que han realizado una gran contribución al avance de la economía circular.


Estos son 11 proyectos que han resultado exitosos bajo este modelo:


ecocircular

Close the Loop: Existe una alternativa al asfalto a la hora de realizar carreteras. Close the Loop, una compañía australiana, recicla cartuchos de impresora usados y plástico para mezclarlo con asfalto y cristal. El resultado son carreteras que duran un 65% más que las que se hacen con asfalto tradicional. En cada kilómetro de carretera se utilizan 530 mil bolsas de plástico, 168 mil botellas de cristal y 12.500 cartuchos.


DyeCoo: Si la industria textil pudiera contar con una herramienta que le ayudara a teñir la ropa en menos tiempo y usando menos agua, el ahorro de costes sería ingente. Es lo que plantea esta empresa neerlandesa, que evita la utilización de agua y productos químicos a un sector que genera una gran cantidad de residuos tóxicos. Su solución pasa por la utilización de dióxido de carbono altamente presurizado que consigue hacer que el tinte penetre en la tela y, además no necesita secado. Esta empresa ya colabora con marcas como Nike o Ikea.


Winnow: Esta startup británica ha ido un paso más allá de los convencionales sensores inteligentes. Su propuesta consiste en crear medidores que analicen la basura. La finalidad de este invento es la de medir cómo se puede reducir el desperdicio de alimentos. Hasta ahora, esta empresa ha ayudado a ahorrar 29 millones de dólares al año en cientos de cocinas de 40 países.


Enerkem: Esta firma nacida en Canadá ha hecho realidad una idea como usar la basura como combustible para los coches. Los desperdicios que no pueden ser reciclados contienen carbón. La herramienta de Enerkem lo extrae para convertirlo en gases primero, y después en metanol y etanol. Estos dos componentes pueden usarse en miles de productos diarios. De este modo, la ciudad canadiense de Edmonton reutiliza el 90% de sus residuos.


Schneider Electric: El 12% de los ingresos de la multinacional francesa Schneider Electric proceden de actividades de economía circular. Esta empresa con presencia en más de 100 países utiliza materiales reciclados en sus productos lo que, junto con otras iniciativas, ayudará a ahorrar 100 mil toneladas métricas de recursos primarios desde 2018 hasta 2020.


CamBrian: Con nueve plantas en Estados Unidos, esta empresa trata las aguas residuales de procesos industriales para transformarlas en agua limpia y además, para producir biogas que a su vez puede ser utilizado para generar energía. En total, esta empresa ha tratado 300 millones de litros de agua contaminada.


Lehigh Technologies: Aparte de un famoso aeropuerto, Atlanta da cabida a esta compañía que trata los neumáticos usados y otros residuos de caucho. El resultado es polvo de caucho micronizado, que puede ser reutilizado para producir neumáticos, plástico, asfalto y material de construcción. La producción de neumáticos nuevos con esta tecnología es de 500 millones.


HYLA Mobile: Todos llevamos en el bolsillo un smartphone, si no alguno más. La innovación constante de estos productos genera montañas de dispositivos obsoletos. Esta empresa tejana colabora con los principales productores de estos dispositivos para reutilizar sus componentes. Más de 50 millones de aparatos han vuelto a ser utilizados, lo que ha generado 4 mil millones de dólares para sus dueños y ha evitado 6.500 toneladas de residuos.


TriCiclos: En 2009, TriCiclos nació en Chile con la pretensión de trabajar por un “mundo sin desperdicios”. Ahora opera la mayor red de estaciones de reciclado en Suramérica, de modo que ha conseguido desviar 33 mil toneladas de material reciclable sanitario. Junto a eso, su aportación es la de evitar 140 mil toneladas de emisiones de carbono.


Miniwiz: Si después de todo este artículo dijéramos que la basura no existe sonaría extraño. Sin embargo, esa es la opinión del fundador de Miniwiz, Arthur Huang, que también cree que reciclar y reutilizar era el hábito normal hasta el siglo XX. Su ambición es la de crear nuevos materiales (ya lleva más de mil) y aplicaciones sostenibles. El mejor ejemplo es la máquina Trashpresso, una planta de reciclaje móvil que es capaz de convertir 50 kilos de botellas de plástico en material de construcción en una hora, empleando tan solo energía solar.


AB InBev: Como muestra el caso de Schneider Electric, las grandes compañías se suman a la economía circular. También sucede con AB InBev, la fabricante de cervezas como Budweiser, Corona o Leffe. El mayor fabricante del mundo quiere que sus envases sean 100% reutilizables o se hagan con material reciclado en 2025. De hecho, cerca de la mitad se venden en botellas de vidrio de este tipo.


Actualidad Laboral / Con información de TicBeat