15-09-2015
El uso de herramientas del Siglo XXI como la tecnología no están incluidas en la mayoría de los currículos ni en las políticas educativas latinoamericanas.

Cada día surgen nuevas tecnologías que transforman las dinámicas profesionales y los ambientes sociales. La educación en la región se está quedando corta para suplir las demandas actuales y futuras del mercado laboral. En este sentido, los países latinoamericanos necesitan apostarle a las habilidades del siglo XXI para avanzar en su nivel de desarrollo.

Como un ejemplo de la incursión de la tecnología en las aulas, en los Estados Unidos, Juan Carlos Varela-Pérez, un alumno hispano de 12 años explicó mediante un video realizado por él mismo, qué es la ingeniería.



Los estudiantes tienen que prepararse para empleos y actividades que aún no existen. “Las habilidades del siglo XXI, como el pensamiento crítico, resolución de problemas, responsabilidad social y el uso de las herramientas como la tecnología no están incluidas en los currículos ni de las instituciones educativas ni en las políticas de educación de los gobiernos”, explicó Martina Roth, directora de Estrategia Global de Educación de Intel.

Y agregó que “debemos entre todos preparar a los estudiantes para los trabajos del futuro”. Justamente, las destrezas que deben adquirir son muy diferentes a las de hace 20 años. Es allí donde los profesores desempeñan un rol determinante y se requieren cambios de fondo en su formación.

Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el papel de los profesores debe estar más orientado a procesos que construyan el conocimiento y no tanto a distribuir contenidos verticalmente. Aunque leer, escribir, matemáticas y ciencia son las piedras angulares de la educación, el currículo debe ir más lejos.

Lo ideal es que incluya habilidades como la colaboración y la alfabetización digital, contenidos que prepararán a los jóvenes para los trabajos del siglo XXI. “Estableciendo nuevas formas de evaluación puede comenzar un cambio fundamental en la forma en que la sociedad se acerca a la educación en todo el mundo”, añadió Roth.

Para definir claramente cuáles son las habilidades de este siglo, cómo pueden medirse y cómo se enseñan, surgió la alianza ATC21S liderada por la Universidad de Melbourne y auspiciada por Intel, Microsoft y Cisco.
Además, Intel desarrolló Intel Teachers Engage, una red social para docentes en la que comparten sus experiencias sobre usos efectivos de la tecnología. En torno a este espacio de discuten y debaten metodologías educativas.

“Los profesores están utilizando esta plataforma que, además de ser útil, es atractiva. El objetivo va más allá de capacitar a los docentes. El trasfondo es llegar a los estudiantes, que las experiencias internacionales que se comparten nutran a los jóvenes para afrontar los trabajos del futuro”, enfatizó Roth.

Actualidad Laboral /Con información de Revista Suples