Los cuestionarios o las encuestas que se utilizan en la medición del clima laboral en una organización, si quiere realizarse un buen trabajo que valga la pena, no pueden formularse con dos o tres preguntas elegidas al azar. Las preguntas tienen que ser objetivadas y pensadas detalladamente, para así poder encontrar con sus respuestas los datos relevantes de las distintas variables que componen el clima laboral. Y éste conforma el entramado de diversas cuestiones que se mezclan entre sí y van constituyendo ese clima laboral.

Como todo esto debe ser así y no son demasiadas las variables que influyen en la formación de ese abstracto que se trata del clima laboral, se precisan gran número de preguntas. Las buenas encuestas o cuestionarios de clima laboral poseen entre 80 y 120 preguntas aproximadamente. Y las variables importantes que las miden son cerca de 10. Podrían llegar a medirse más preguntas, pero ocurre que la extensión de la encuesta o cuestionario tiene un determinado límite lógico. Generalmente, las encuestas o cuestionarios demasiado largos, con mucho más de 100 preguntas, suelen cansar, aburrir y fatigar a los trabajadores que las responden.

Una buena encuesta o cuestionario sobre el clima laboral debe lograr combinar:

-Cubrir la mayoría de los factores básicos que influyen en el proceso propio del clima laboral, en la organización o la empresa.

-Tener un determinado número de preguntas lo suficientemente amplio para así poder llegar a alcanzar el conocimiento óptimo de lo que se quiere medir.

-Las preguntas siempre deben ser cortas, muy claras en todo su planeamiento y lo más sencillas posibles.

-Se recomienda que las respuestas al cuestionario no sean abiertas, y sí cerradas. Es mucho mejor, más cómodo y fácil responder a las preguntas poniendo una cruz en unas determinadas casillas o dibujar un círculo en una letra que donde se tenga que formular una o varias frases.

-Las preguntas deben dejar lo suficientemente claro lo que significa marcar una u otras letras, columnas o situaciones. Esto debe tenerse más en cuenta en aquellas encuestas o cuestionarios que gradúan, con puntuación, la respuesta que se da por quien los cumplimenta.

-Es imprescindible que el cuestionario o la encuesta sea anónimo, aunque puede llegar a agregarse algunas casillas para informaciones de departamento o sección, rango y categoría en la organización, estrato de edad, o similares a éstos.

-Debe estudiarse detalladamente como se valoran y corrigen las respuestas. Para ello es necesaria la existencia de unos criterios anteriormente impuestos para la baremación.

-Deben estar bien definidos, igualmente, todos los criterios para objetivar los niveles del clima laboral en función de las informaciones o las puntuaciones que se obtuvieron en las encuestas o cuestionarios.

Actualidad Laboral / Con información de Blastingnews