Es sabido que no existe un emprendedor que no haya enfrentado un obstáculo o crisis, ya sea personal o relacionada con su contexto. Pero mientras muchos pierden la cabeza ante las dificultades, hay otros que hacen de ellas una oportunidad. Aquí algunas lecciones de emprendedores famosos que han convertido los obstáculos en una ventaja.


Bill Gates


Mientras estudiaban bachillerato en la década de 1970, Gates y Paul Allen iniciaron Traf-O-Data, un negocio de computación que automáticamente leía los datos crudos de contadores de tráfico y permitía generar con ellos informes útiles para los ingenieros de tráfico. La idea pronto se convirtió en obsoleta cuando el estado de Washington ofreció tabular los datos gratuitamente. Los dos emprendedores aprendieron de su negocio fallido cómo escribir software para una computadora a la que no tenían acceso y crearon una nueva startup llamada Micro Soft.


Colonel Sanders


En 1955, una nueva interestatal traspasó Corbin, Ky., donde Harland David Sanders a.k.a. Coronel Sanders había cocinado pollo en su restaurante por casi dos décadas. Después de vender el local y pagar deudas, Sanders estaba en bancarrota. El sabía que la persistencia engendra éxito, por eso tocó más 2,000 restaurantes que le negaron algún acuerdo. Pero él nunca se dio por vencido. Con 74 años, logró un acuerdo con un grupo inversionista para vender Kentucky Fried Chicken por 2 millones de dólares. En cinco años tenía 190 franquiciatarios y 400 locales de KFC.


Henry Ford


Ford sufrió varios fracasos automotrices en sus inicios, incluyendo Detroit Automobile.Co, que inició en 1899 y cuyos autos fueron considerados de poca calidad y demasiado caros para los clientes. Pero esto no lo detuvo, siguió desarrollando mejores diseños y consiguió un reconocimiento nacional por el auto demo “Ford 999”, que rompió el récord de velocidad en tierra al recorrer una milla (1.6 km) en 40 segundos. En 1908 lanzó el Modelo T, un auto bien hecho y de precio razonable que pronto ganó tracción entre los consumidores estadounidenses. Las ventas anuales alcanzaron 250,000 dólares en 1914.


John D. Rockefeller


Tenía apenas dos años en su primer trabajo cuando se produjo el Pánico del 1857. Rockefeller podría haberse deprimido y paralizado por las desafortunadas circunstancias que enfrentó, pero en su lugar, eligió percibir los eventos de manera diferente y los vio como una oportunidad. Veinte años después de esa crisis, Rockefeller controlaba el 90% petrolero. Al igual que él, los empresarios de hoy viven en tiempos turbulentos. En lugar de dejar que se nuble tu juicio, observa a compañías como LinkedIn y Microsoft, ambas fundadas en tiempos de crisis económica.


Mary Kay Ash


Después de 25 años de vender en Stanley Home Products, Ash renunció en 1963 frustrada porque la empresa no consideraba sus promociones. Luego empezó a escribir un libro de consejos para mujeres de negocios y pronto descubrió que había escrito un plan de negocios para ella: fue cuando nación Mary Kay Cosmetics. La lección: Por cada fracaso, hay un curso de acción alternativo. Sólo debes encontrarlo.


Michael Jordan


De niño, Jordan amaba el basquetbol y supo que quería dedicarse a ello. Sin embargo, ningún entrenador quería darle una oportunidad debido a su corta estatura. Después de usar un contacto para entrar a un campamento de básquetbol, un entrenador se fijó en él… pero aun así decidió no invitarlo a jugar en su equipo. Jordan regresó a casa desalentado, pero decidió demostrar al entrenador que estaba equivocado.


Stephen King


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King es uno de los escritores más prolíficos –ha vendido 350 millones de copias y contando–, cuyo trabajo ha sido la inspiración de varias películas. Cualquiera pensaría que tuvo éxito desde el primer día, pero la realidad es que su primera novela fue rechazada… nada menos que 30 veces. Tal fue su desesperación, que King decidió tirarla a la basura. Por fortuna, su esposa lo impulsó a seguir trabajando en ella y olvidar el mal comienzo. Fue así como nació Carrie.


Steve Jobs


Después de su renuncia forzada de Apple en 1985, Jobs usó los siguientes años en desarrollar NeXT, una estación de computadora para educadores. Pero debido al alto precio y a los numerosos virus, nunca se materializaron las ventas. La empresa quemó cientos de millones de dólares de inversionistas. En 1996, Apple anunció que compraría NeXT trayendo a Jobs de vuelta a la compañía como CEO interino. A partir de entonces desarrolló el iPod y el iPad, haciendo de Apple una de las empresas más exitosas de la década pasada.


Thomas Edison


Seguramente Edison tiene el récord de mayor cantidad de intentos fallidos antes de tener éxito en un solo proyecto. Y es que falló miles de veces antes de inventar una bombilla de luz que realmente funcionara. Su respuesta se volvió célebre entre los emprendedores: “No he fallado. Simplemente he encontrado 10 mil formas que no funcionan”.


Walt Disney


El pionero en la animación de caricatura se enfrentó a varios problemas financieros a finales de la década de 1920 y principios de los 30, incluyendo la pérdida de los derechos del popular personaje Oswald the Lucky Rabbit. Su compañía tenía 4 millones de dólares de deuda a principios de 1930.


Con sólo el suficiente dinero para financiar el proyecto, Disney lanzó Blancanieves y los siete enanos en 1938. La película salvó a la empresa de la bancarrota y financió la creación de los nuevos estudios de Disney en Burbank, California.


Actualidad Laboral / Con información de Entrepreneur