Una empresa española decidió excluir de su jornada de trabajo la popular “pausa para el café” o el también llamado “descanso para el bocadillo”, micro descanso que tomaban sus empleados para degustar un café o comer algo.

La decisión fue avalada por la Sala de lo Social del Tribunal Supremo español, que consideró válido el cambio que realizó la empresa Zumos Valencianos del Mediterráneo, en el sentido de dejar de tomar los 7,5 minutos del denominado “descanso para el bocadillo” como tiempo de trabajo efectivo.

La exclusión de esta pausa activa, que en el país europeo está reglamentada como una estrategia de prevención de enfermedades laborales que no pueden ser descontadas de la jornada, ha generado opiniones divididas.

De acuerdo con la sentencia, "no es que el empresario haya procedido a una modificación sustancial de las condiciones de trabajo de las que disfrutaba el trabajador, simplemente el empresario ha cesado en su tolerancia de considerar tiempo de trabajo los 7,5 minutos diarios de ‘descanso para bocadillo’ y ha pasado a disponer que no cabe considerarlos tiempo de trabajo". Esto quiere decir que este común descanso ahora es un permiso que los empleados de esta empresa deben solicitar y esta puede o no autorizarlo.

“Las pausas activas como parte del esquema de prevención de riesgos laborales promovidas por la Organización Mundial de la Salud, cuya reglamentación en Colombia se ordena por medio de la Ley 1355 de 2009 que regula el control, atención y prevención de la obesidad y enfermedades crónicas asociadas a esta, se integran a la estrategia para promover la actividad física”, precisó el investigador.

Contrario a la decisión de Zumos Valencianos del Mediterráneo, un estudio de la Comunidad Laboral Trabajando.com y Universia sobre el descanso matutino para el café indicó que esta pausa “aumenta la productividad, favorece el cambio de postura, estimula la capacidad de concentración e incluso llega a reducir el estrés”.

El informe, en el que participaron 1.563 trabajadores españoles, concluyó que tomarse un descanso en la jornada laboral, “además de influir en la salud física y mental, constituye un acto social que puede reforzar las relaciones entre compañeros dando lugar a un ambiente más colaborativo”.

Actualidad Laboral / Con información de El Espectador