30-09-2019

La cadena de moda Forever 21 se ha acogido este domingo a la quiebra voluntaria, uniéndose a la larga lista de empresas que sucumben a los cambios en las tendencias del consumo y el empuje de Amazon, como Sears o Toys R Us. Según los documentos oficiales, su pasivo se enmarca entre los 1.000 y los 10.000 millones de dólares. La quiebra le permitirá seguir operando mientras negocia con sus acreedores.


La marca, fundada en 1984 y orientada a jóvenes y adolescentes, cuenta con 815 tiendas en 57 países y casi 30.000 empleados. La directiva ha anunciado el cierre de 178 establecimientos en Estados Unidos, donde cuenta con unos 500 centros. También cerrará la mayoría de sus locales en Asia, saliendo de Japón, Europa y Canadá, donde dejará de operar. En todo caso, se mantendrá en las grandes ciudades estadounidenses, México y América Latina.


Cambios


En esta nueva etapa, la compañía ha recibido 350 millones de dólares de las financieras JPMorgan y TPG Sixth Street para “abordar cambios críticos en Estados Unidos y revitalizar la marca”, ha apuntado Linda Chang, vicepresidenta ejecutiva. La empresa prevé facturar 2.500 millones este año, lejos de los 4.400 millones de 2016, apunta The New York Times.


La popularidad de Forever 21 se disparó durante la última crisis financiera, cuando su modelo de bajos precios atrajo a miles de clientes. Pero, en los últimos años sus colecciones han perdido estilo y los jóvenes, su gran público, está virando del consumo del fast fashion, casi de usar y tirar, a una compra más centrada en productos eco-friendly. Asimismo, la cadena se ha visto perjudicada por la pérdida de atractivo de los centros comerciales estadounidenses, donde asentaba gran parte de sus tiendas, que languidecen por el empuje digital y cada vez atraen a menos clientes.


Actualidad Laboral / Con información de La Vanguardia