Italia está fomentando una serie de planes novedosos y sorprendentes para combatir la despoblación de ciertas zonas del país. Lo primero que hicieron fue vender casas en algunas aldeas por 1 euro. Ahora, el país transalpino ha ido más allá y pagará un salario de 700 euros al mes durante tres años a aquellas personas que se instalen en Molise, situado en el este de Roma. La región, que abarca 106 aldeas, está situada en la zona más salvaje de Roma, rodeada de naturaleza. En los últimos años, Molise ha sido víctima de la despoblación y por eso ha lanzado este novedoso plan, en línea con lo que han hecho otras regiones del país.
La condición para recibir esos 700 euros mensuales es montar una empresa que contribuya a la economía local. Abrir una tienda de souvenirs, una panadería o un taller de carros serviría para poder recibir la paga. "Quiero que mi región experimente un renacimiento y evite que sus pueblos auténticos se conviertan en pueblos fantasmas", dijo a la CNN Travel Antonio Tedeschi, el concejal al que se le ocurrió la idea. "Necesitamos salvaguardar nuestras raíces". El plan está abierto desde el 16 de septiembre para todo aquel que quiera registrarse, pero tendrán preferencia los jóvenes y las parejas con niños.
"El objetivo es dar nueva vida y renovar la economía local", dice el concejal. "Los recién llegados son libres de poner en marcha cualquier cosa que deseen para obtener nuestro apoyo financiero: una pequeña posada, restaurante, bar, B&B, una pequeña granja rural, una boutique artesanal, una biblioteca o tienda que vende exquisiteces gourmet locales".
Lo cierto es que, en los últimos años, la población ha disminuido en 9.000 personas desde el 2014 y el flujo es constante. De hecho, de las 136 aldeas, 106 tienen menos de 2.000 habitantes. Un fenómeno que recorre toda Italia, y otros países europeos como España, donde los jóvenes prefieren mancharse a las grandes ciudades. Entre las aldeas en las que se aprobará el plan está Fornelli, que ha sido nominada al premio Ciudad más Bella de Italia 2019. Es famosa por sus grandes olivares y su agricultura leguminosa, ahora en peligro de extinción. Este pueblo medieval es, sin duda, un regalo para la vista y ahora pagarán a quienes se muden allí.
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Actualidad Laboral / Con información de Libre Mercado
