Hace tan solo unos años, los trabajadores valoraban poder encontrar un empleo estable en el que mantenerse unos 10 años e incluso durante toda su vida laboral. Con los millennials esto ha cambiado considerablemente.

La generación del milenio busca nuevos desafíos, oportunidades de crecimiento y aventuras, por lo que si no encuentran estas características en una empresa no temen cambiar de empleo. De hecho, los estudios demuestran que estos cambian su trabajo aproximadamente cada dos años.

Si en la actualidad la "el trabajo para toda la vida" es un concepto del pasado, en tan solo unos años parecerá una verdadera broma gracias a la denominada Gig Economy, la tendencia que crece en todas partes del mundo.

¿Qué es la Gig Economy?

De forma breve, podría decirse que el concepto hace referencia a contratar profesionales de manera puntual para un trabajo específico, pero no por un plazo determinado de tiempo.

El término puede traducirse como “economía de los pequeños encargos”, y se asocia al trabajo que en la actualidad realizan los consultores, pero comprendiendo que esta modalidad será la dominante en el futuro. Es decir, los profesionales serán demandados por las empresas para realizar una actividad puntual en la que este tenga que aportar su conocimiento y mano de obra, luego cobre por dicha tarea y no tenga ningún tipo de vínculo con la compañía.

Un claro ejemplo de esta modalidad es la empresa Uber. Esta empresa se dedica al transporte de pasajeros pero no posee vehículos, no contrata a los conductores, no busca a los clientes... Lo que hace es básicamente funcionar como un intermediario entre quien posee una necesidad y quien tiene las habilidades y medios para solucionarla.

uber

Así como funciona Uber, funcionará el empleo en el futuro, con trabajadores que de alguna forma serán sus propios jefes.

¿Cómo esta tendencia está cambiando el mercado?

  • Permite que cada vez más trabajadores se desempeñen como sus propios jefes.

  • Cumple con las demandas de los trabajadores que buscan conciliar de mejor forma vida laboral y personal.

  • Facilita la colaboración entre profesionales de diferentes partes del mundo.

  • Logra que las empresas ahorren dinero y, al mismo tiempo, que los trabajadores consigan mejores salarios.

  • Facilita el empleo para los profesionales mejor formados.

  • Permitir a los colaboradores una mayor autonomía y control sobre sus formas y tiempos de trabajo.

  • Dar un papel primordial a la calidad de vida por sobre la cantidad de trabajo producido.


Actualidad Laboral / Con información de Universia