Cuando nos encontramos en un evento de networking, siempre intentamos destacar entre la multitud o llamar la atención de algún contacto que haya asistido.

Por eso, una de las cosas que solemos hacer es hablar y hablar sin parar, sin darnos cuenta de que lo que realmente tenemos que hacer para ser la persona más interesante de la sala es escuchar.

El problema es que, cuando tenemos cientos de ideas en la cabeza, nuestra verborrea nos pierde.

Por eso, hoy te mostramos 5 consejos para aprender a escuchar.

Escuchar activamente

Lo primero que debes hacer es practicar la escucha activa. Esto implica que debes escuchar de lo que están hablando y participar en la conversación con contenido que aporte, no sólo con citas o frases que hayas leído en alguna parte.

En ocasiones puede que nos pongamos nerviosos y es posible que nuestro lenguaje corporal nos delate. Si es tu caso no te preocupes, este tipo de “efectos secundarios” se pasan con el tiempo.

De hecho, la clave es actuar con naturalidad.

Interésate por la otra persona

Para mostrar interés no es necesario hablar de ti.

Por ejemplo, no le preguntes al individuo que tienes en frente por sus vacaciones si lo único que buscas es contar tu última escapada a México.

Así, te recomendamos realizar preguntas abiertas que no se respondan con un simple sí o no. Un buen ejemplo sería: ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

De esta forma, tendrás la posibilidad de conocer un poco mejor a la otra persona y revelará datos de su personalidad.

Enfócate en las emociones

Lo siguiente en lo que debes fijarte es en las emociones que transmite el tono de la persona que tienes en frente.

Tienes que empatizar con él/ella y centrarte en qué es lo que refleja su tono de voz: ¿muestra nerviosismo? ¿Enfado? ¿Alegría?

Pon atención al lenguaje no verbal

Esta es una de las cosas que más cuestan. Y es que, a menos que tengas mucha práctica, el lenguaje no verbal será difícil de ver.

¿Por qué? Aunque sus palabras vayan en una dirección, es posible que su cuerpo esté diciendo todo lo contrario. Eso sí, como consejo, también re recomendamos prestar atención a los cambios de tono de su voz. ¿Lo sube? Está contento/alterado. ¿Lo baja? Se está aburriendo.

Deja El Club de la Comedia para otro momento

Son muchos los que, para caer bien, intentan ser divertidos, hasta el punto de parecer que están contando un monólogo.

No estás en El Club de la Comedia, estás en una reunión de negocios. Por eso no está de más contar alguna anécdota divertida, pero olvídate de parecer un cómico.

Actualidad Laboral / Con información de TicBeat