26-06-2019

En Quebec, Canadá, se acaba de aprobar el proyecto de Ley 21, denominado "Ley del secularismo", en el cual se prohíbe a los funcionarios públicos que ocupan puestos de autoridad, incluidos maestros de escuelas públicas, abogados del gobierno y oficiales de policía, que lleven símbolos religiosos mientras trabajan. La ley ha sido defendida por el Primer Ministro de Quebec, François Legault.


El gobierno dijo que quiere fortalecer la separación del estado y las religiones, la neutralidad religiosa del estado, la igualdad de todos los ciudadanos y la libertad de conciencia y religión.


La prohibición de usar símbolos religiosos solo se aplicará a los nuevos empleados. Aquellos que ya tenían un trabajo afectado por esta ley podrán usar símbolos religiosos mientras mantengan su trabajo actual.


Los opositores argumentan que el nuevo estatuto limitará las oportunidades de empleo para las personas que usan atuendos religiosos como el hiyab, el turbante o la kippá, o símbolos como el crucifijo. El Consejo Nacional de Musulmanes de Canadá, junto con la Asociación de Libertades Civiles de Canadá, ha presentado una demanda legal en el Tribunal Superior de Quebec.


El gobierno de la mayoría de Quebec aprobó el proyecto de ley, 75-35, el 16 de junio. En el último momento, el gobierno agregó una enmienda que permitiría a los inspectores verificar que la ley estaba siendo obedecida. Los liberales de la oposición en el parlamento criticaron la medida porque crearon una “fuerza policial secularista”. Un portavoz del gobierno respondió que el gobierno estaba simplemente asegurando que el proyecto de ley tuviera poderes de verificación.


El proyecto de ley 21 define “símbolo religioso” como “cualquier vestimenta, símbolo, joyería, adorno, accesorio o tocado que se use en relación con una convicción o creencia religiosa”.


El gobierno también incluyó en el Proyecto de Ley 21 una cláusula que faculta a las legislaturas canadienses a anular algunos derechos constitucionales como la libertad de religión o de expresión. Se espera que eso dificulte los desafíos legales.


Si bien los obispos católicos de Quebec han dicho que están de acuerdo con la idea de promover un estado secular, dejaron en claro esta primavera que no debería hacerse a costa de los derechos religiosos fundamentales.


“Creemos que es mejor combatir los prejuicios y el temor al otro de manera racional, educando a la gente sobre la diversidad de experiencias y tradiciones religiosas, espirituales y culturales, en lugar de mediante prohibiciones”, dijeron los obispos.


Para personas como Amani Ben Ammar, original de Túnez, sin embargo, la nueva ley es buena. El contador de 34 años dijo que es importante que los que representan al estado en posiciones de autoridad parezcan neutrales.


“¿Cómo puede un juez que lleva una hiyab musulmana ser considerado neutral en un caso que involucre a un homosexual?” preguntó. “La diversidad es importante en la sociedad, pero el estado debe evitar conflictos entre los deberes profesionales y la religión.



Actualidad Laboral / Con información de Aleteia