Las medidas para iniciar el desconfinamiento ya están puestas en marcha en muchos países. Pero no todo el mundo es feliz con esta idea. Hay mucha gente, más de la que pensamos según aseguran los expertos, que tiene miedo de salir a la calle y sufre lo que se conoce como el síndrome de la cabaña.


El confinamiento ha revolucionado el estilo de vida de la humanidad en general. Durante las últimas semanas en casa, nuestros hábitos y rutinas de ocio se han tenido que adaptar a un entorno cerrado, limitados por la movilidad y acompañados solo de la familia o viviendo de este tiempo en soledad.


Leer, ver series o películas, hacer ejercicio o cocinar son algunas de las actividades que han amenizado el tiempo libre de la gente durante este confinamiento. Sin embargo, ya ha llegado el momento de empezar a disfrutar –al menos unas horas– al aire libre.


Muchos ciudadanos se han echado a las calles en cuanto han permitido las salidas para hacer ejercicio, correr, montar en bicicleta o en patineta, pasear… Pero otros han decidido posponer la salida. Algunas personas, llegado el momento de salir a la calle, están sintiendo que, aunque lo desean, no pueden hacerlo. Los expertos han definido este sentimiento como el síndrome de la cabaña.


Querer quedarse en casa


Una de las consecuencias psicológicas de iniciar el desconfinamiento es el miedo a salir a calle, también conocido por los psicólogos como síndrome de la cabaña. Se trata de un síndrome que afecta a las personas que han pasado mucho tiempo aisladas y que normalmente se suele dar en personas que han estado en prisión o en un hospital mucho tiempo. Ahora, tras pasar más de 50 cincuenta días confinamos en casa, empieza a afectar también a personas que han estado aisladas en sus hogares, que se tienen que enfrentar a salir a la calle y tienen miedo a contagiarse. Esas personas quieren quedarse en casa, en la cabaña, que es donde se sienten seguras, sin miedo a contagiarse de coronavirus.


El síndrome de la cabaña no es una patología, pero sí puede causar ansiedad, estrés u otro tipo de cuadros emocionales. El síndrome de la cabaña es el miedo, incluso pánico, a salir a la calle. Y sí, los expertos aseguran que afecta a muchas más personas de las que imaginamos.


Los expertos aseguran que puede afectar tanto a adultos como a niños y aconsejan ir poco a poco y no hacer nada que no se desee. Así mismo, aseguran que hacer ejercicios de respiración, no buscar información de manera compulsiva y hablar de ello puede ayudar a ir, poco a poco, liberándose de este miedo. Además, aconsejan ir recuperando las rutinas de forma gradual.