Así es, se trata de una estrategia bien pensada. El objetivo principal es permitirle al trabajador tener más tiempo y oportunidad para descansar y cumplir con sus asignaciones personales. Pero, ¿en qué beneficia esto a la empresa? Las largas jornadas laborales terminan siendo tediosas y pesadas para los empleados. Esto se traduce en un declive del rendimiento y, por ende, en su producción. La ida fundamental al reducir las horas laborales es, devolverles a los trabajadores el tiempo necesario para mantenerlos incentivados y productivos. Es por ello que trabajar menos horas comienza a ser una realidad.


Esta es una de las razones que ha contribuido al sector empresarial, a tomar en cuenta la relación entre gestión y tiempo. Ofrecer un buen sueldo en relación con las horas laborales, ha comenzado a captar la atención y a motivar los mejores talentos.


¿Realidad o ficción?


De hecho, esta estrategia tiene un nombre y se denomina “felicidad laboral”. Es una de las principales ideas activas en la compañía Perpetual Guardián, una de las mejores firmas de administradores de propiedades en Nueva Zelanda. El plan que aplicaron fue reducir un día de trabajo semanal manteniendo el mismo incentivo monetario. Los resultados de este experimento han dejado buenos efectos para la mencionada organización.


En este caso, la felicidad laboral fue alcanzada por todos sus integrantes. Hubo un sentido de pertenencia, responsabilidad y puntualidad,  además de una reducción significativa de ausentismo laboral. Los empleados de Perpetual Guardián no solo gozan de otro día libre, también su motivación y creatividad se han incrementado. Esto se traduce en el desarrollo y conclusión de los objetivos y metes impuestos en la empresa.


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Razones circunstanciales


En todo ámbito, la productividad laboral se consigue cuando los integrantes de una empresa se encuentran enganchados por sus labores, más no por su presencia en la oficina. Se estima que trabajar durante largas jornadas tiene un impacto negativo en la salud de las personas. A su vez, esto representa un declive en su actividad, haciéndolos menos productivos. Así lo demuestra un estudio realizado por Workmeter, uno de los programas más efectivos para medir la productividad de las empresas. Los datos arrojados determinaron lo siguiente:


- El trabajador promedio solo destina 81 segundos (diariamente) trabajando en una misma actividad sin interrupciones.
- El trabajador promedio destina 14% de la jornada laboral a la revisión de correos electrónicos y otros medios.
- El trabajador promedio destina 61% de su tiempo laboral a reuniones o pautas imprevistas.
- En una jornada diaria de nueve horas, solo seis son consideradas productivas.


Resumen


Laborar más de 25 horas semanales representa un factor negativo para los profesionales con más de 40 años, según un estudio realizado por el Institute of Applied Economic and Social Research. En definitiva, la felicidad laboral no parece ser una locura si el objetivo principal es aumentar la producción y calidad de la empresa, al mismo tiempo que se cuidan sus intereses (el personal).


Actualidad Laboral / Con información de La República