Una pregunta que siempre hago en mis charlas es: “¿Alguna vez ha visto a personas menos capaces que usted, con menos experiencia y educación, conseguir ascensos? escribe Li Lin, coach que a través de LinkedIn ayuda a profesionales a conseguir empleo.

Y por unanimidad la respuesta es “¡Sí!”

Usted puede pensar que es injusto, y me atrevería a decir enfáticamente que ¡sí! así parece ser, pero en vez de quejarnos en este artículo sobre lo injusto que es el mundo, echemos un vistazo al porqué.

¿Por qué la gente que parece (en el papel) no ser muy capacitada o experimentada, pueden conseguir el trabajo?

¿Acaso es por algún secreto al que solo ellos tienen acceso? (Frío)

¿Es porque conocen a gente que Ud. no? (Tibio)

¿Es porque tienen algo importante que ofrecer al entrevistador que usted no tiene? (Caliente)

¿Sabe qué es una locura? Alguien que sigue haciendo las mismas cosas que no funcionan una y otra vez. Muchas veces cuanto más instruido sea el cliente, mayor será su barrera, porque ellos creen que si tienen los conocimientos, tienen derecho a hacer la entrevista de trabajo. No es así.

En realidad, la educación sin duda abre mejores oportunidades, pero si usted se posiciona incorrectamente, podría ser clasificado como “sobrecalificado” en lugar de verse a sí mismo como el ser “brillante, inteligente y educado” que es.

Estos son algunos de los factores por los que contratan a las personas menos capaces:

Son inteligentes en áreas importantes

Si usted fuera tan inteligente, no estaría leyendo este artículo –sino estaría enfocado en su trabajo en este momento, ¿no?

Pero obviamente cuando Ud. juzga a las personas por ser menos capaces cuando tienen algo que usted no, es el momento de reexaminar las cosas.

Puede que no sean cultos. Es posible que hayan dejado la universidad. Pero ¿en qué son inteligentes?

Tal vez son buenos para hacer amigos en eventos de networking. Quizás son realmente geniales para elaborar un CV cautivador. Tal vez son increíblemente buenos en convertir malas experiencias en experiencias de aprendizaje y pueden cautivar a cualquiera en las entrevistas. ¿Alguna vez pensó en el hecho de que es una entrevista y no un día de trabajo lo que determina quién es el mejor?

La verdad es que usted no obtiene el trabajo que desea porque le falta ese algo que otras personas valoran. Una verdadera y legítima razón podría ser que no está calificado, o podría ser algo tan arbitrario como el hecho de que están contratando más mujeres que hombres en este trimestre para cumplir una cuota de personal, y puede ser algo tan necio como el hecho de que solo querían alguien más agradable y divertido.

No proyectan deficiencias futuras

Cada vez que se presenta una nueva oportunidad, hay dos lados en una moneda. Puede resultar maravilloso, o puede ser terrible.

Pero el hecho es que muchas personas proyectan que no están listas o calificadas o no son una buena opción, ¡incluso antes de aplicar para el trabajo! Es como decir que quiere ser una buena esposo/a sin ni siquiera tener una pareja. Es como decir que desea cobrar tarifas más altas cuando no tiene clientes.

Entiéndalo. Si no está recibiendo ninguna oferta, su tarea no es preocuparse acerca de si es o no es una opción adecuada –ese no es su trabajo. Es el trabajo del director de recursos humanos determinar eso.

Usted tiene que centrarse en exponer sus ideas y capacidad, y cuando reciba ofertas en serio, entonces puede preocuparse y comparar todo lo que quiera. Digo esto porque se ve a mucha gente que inmediatamente supone que será contratada y piensa que no le va a ir bien en los próximos 3 meses ¡cuando no tienen ofertas!

Insisto en este tema porque creo en no poner la carreta delante del caballo –una vez que tenga las ofertas de empleo, puede comparar todo lo que quiera, pero si tiene cero entrevistas, su atención solo debe enfocarse en conseguir entrevistas, porque es probable que si usted no sabe promocionarse a sí mismo, incluso en el mejor trabajo del mundo le va a ir mal.

Prefieren actuar que pensar demasiado

Algo sorprendente de las personas inteligentes es que piensan antes de hacer las cosas. Pero el hecho es que, si usted piensa demasiado, no hace nada.

Muchas veces no se trata de las personas que conocemos o no conocemos, y tampoco se trata de la esperanza y de creencias, sino simplemente porque no ha hecho lo suficiente.

Tomando en cuenta las horas que destina a la búsqueda de empleo, ¿cuánto tiempo en sí le dedica a actuar? ¿Les ha pedido a sus amigos que vean su CV? ¿Ha contactado a las personas que trabajan en las empresas donde desea trabajar? ¿Lleva un registro de las empresas a las que está postulando? Solo porque usted piensa algo en su cabeza no significa que va a ser una realidad.

Si no ha estado tomando acciones, déjeme decirle –su títulos no le dan derecho a un trabajo. Entienda las necesidades de su empleador y demuestre que puede cumplir con ella exponiendo sus puntos fuertes.

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