Desde niño le llamaban Gianni, pero luego que llegó a Estados Unidos le comenzaron a decir Gio. Su nombre completo: Giovanni Savarese, un caraqueño nacido en 1971 y que actualmente se desempeña como el Director Técnico del equipo de fútbol New York Cosmos de la Liga Nacional estadounidense.

En su primer año en el banquillo del legendario Cosmos, Savarese logró llevarlos a conseguir el título de campeones, luego de 31 años de sequía.

Savarese como jugador profesional

Empezó su carrera profesional en el año 1986 en la primera división de Venezuela con el Deportivo Italia. Fue el futbolista más joven en firmar profesional, con apenas 15 años. Recuerda Gianni que su primer partido fue contra el Galicia: "fue una época muy buena, los equipos conseguían resultados importantes en Copa Libertadores y eso daba la posibilidad de que muchos jugadores internacionales pudieran venir, aparte creo que también había muchos jugadores venezolanos que eran de calidad, pero no había la repercusión interna en Venezuela como ahora y muchos no tuvieron la carrera que hubieran querido, solamente porque era un tiempo diferente, pero había muchos buenos jugadores venezolanos".

Cuenta Savarese que desde pequeño, cuando estudiaba en el Colegio La Salle logró combinar el fútbol y los estudios. "Yo llevaba las dos partes con mucho compromiso, teníamos que ir a los 'distritales', viajes nacionales e internacionales y cuando me convertí en profesional, tenía que combinar las dos cosas. Entrenaba en Las Mercedes con Richard García, que era el técnico de ese entonces. Trataba de manejarlo, era mucho sacrificio de parte de mi padre y de mi parte para compaginar las dos cosas. Siempre mi familia quería que me graduara y siguiera con mis estudios y al final, gracias a Dios lo logré hacer".

"Mis padres siempre trabajaron y nos dieron la posibilidad de tener una niñez cómoda. Nos inculcaron el respeto por la vida, por las personas que nos rodean, el compromiso con las cosas que se tienen que hacer, nos dieron muchos valores de vida y nos enseñaron a no subestimar las cosas que teníamos, que mi madre nos hiciera comida siempre. Tener un techo donde se desarrollaba un buen núcleo familiar siempre fue muy importante para mí", afirma el exdelantero de la Vinotinto cuando recuerda su infancia y adolescencia en el país.

“A los 15 años ganaba ya mi propio salario que me servía para mis cosas de joven: ponerle gasolina a mi carro, salir a comer afuera una vez y no tener que pedirle a mis padres, ya para mí ese era un logro”, dice.

En la década de los '80 Savarese jugó con el Deportivo Italia, luego en los noventa formó parte de la plantilla del Caracas Fútbol Club y después de su archirrival el Deportivo Táchira. Su último equipo en la primera división venezolana fue el ya desaparecido ItalChacao.

Su paso por la Vinotinto

“En mi primer partido con la Vinotinto, uno de los delanteros se lesionó y me pidieron a mí si podría llenar el banquillo de la selección para completar el equipo y tener los jugadores. Yo no podía creer lo que estaba escuchando y dije yo lo hago, pero no tengo zapatos. Castillo que era un compañero del Deportivo Italia, me los prestó, me quedaron grandes y dije no importa yo solo voy a estar sentado en la banca. Bueno, cámbiate y prepárate que te vamos a tener en la banca, me dijeron. Me tocó sentarme, estar ahí, 10 minutos antes de terminar el partido me pidieron que calentara, 5 minutos después me metieron en el partido y terminamos ganando uno a cero, yo marcando el gol”, así relata Gio su primera incursión con la camiseta Vinotinto cuando tenía 17 años.

Desde ahí empezaron las convocatorias al equipo nacional para el delantero italo-venezolano, aunque no fue convocado a la Copa América de 1989 que se realizó en Brasil. Ese hecho coincidió con la decisión de su familia de irse a vivir a Italia, allí Savarese volvió a jugar fútbol pero tuvo que hacerlo desde la liga amateur porque es una condición para poder pasar a profesional. "Sentía que mi rumbo no estaba yendo hacia donde yo pensaba que tenía que ir y le pedí a mi padre que me comprara un pasaje para irme a Estados Unidos y tratar de conseguir una beca estudiantil y poder jugar fútbol aquí. Fue así como llegué a Estados Unidos en el año 90".

“En Italia traté de estudiar Informática, pero me di cuenta que no era el rumbo y fue así como decidí irme a EEUU. Conseguí la beca en la Universidad, hice 4 años y me gradué de Business Marketing (Mercadeo)”.

En su paso por la liga estadounidense jugó como delantero, mediocampista de contención, mediocampista adelantado, centrodelantero, nunca de lateral, ni de puntero. “Leía bien a mis compañeros, leía bien los partidos, tenía olfato de goleador, por eso en los equipos en los que he podido estar me he ido con un buen número de goles” afirma Savarese.

Metrostar llegó luego de tener una muy buena campaña con el equipo Global, el año anterior. Coincidió en que ese año fue uno de los mejores de Gianni, salió campeón en los EEUU con un equipo semiprofesional, porque no existía liga profesional. Ese año quedó mejor jugador de la liga, y máximo goleador al anotar 37 goles.

“El año siguiente salió la Major League Soccer y yo sentí que tenía buenas posibilidades de estar ahí. Tenía la limitante de ser venezolano y muchos técnicos no me veían como un jugador que podía llevar una gran comunidad de su país a ver los partidos”.

El 14 de julio de 1996, estando en el MetroStars, participó en el All-Stars MLS 1996 con el equipo del este, con victoria de 3-2, Savarese marcó un gol en el minuto 69 ante 78.416 espectadores. Compartió con jugadores como Carlos Valderrama y Roberto Donadoni, entre otros.

En 2007, Giovanni Savarese fue exaltado al Salón de la Fama del Fútbol Estadounidense, donde brilló con el Metrostars y fue inmortalizado por ser el segundo mejor goleador de la historia del club. “Siempre me concentré en hacer goles. Tuve muy buen récord goleador tanto así que me convertí en el goleador de la Major League Soccer, lo que me dio la oportunidad de tener muy buenos contratos sino que me afianzó bien en el equipo y lo lindo es que no hizo falta traer una fanaticada de venezolanos, y me convertí en el jugador más querido de la fanaticada de NY”.

Sin embargo, no olvida el día que debió salir del MetroStar. “Un día muy triste fue el día que el técnico me cambió y me mandó de medio a Revolution, un intercambio por otro jugador y la fanaticada de NY quedó muy triste y terminó de esa manera mi paso por MetroStar”.

Su vida como entrenador

Savarese asegura que para ser técnico en EEUU tienes que hacer todos los cursos respectivos, “también hice uno en Venezuela y al final tengo la máxima licencia para poder entrenar, porque esa siempre ha sido una pasión mía, poder entrenar”.

"Es diferente ser entrenador y jugador. Tuve la suerte de escoger a los jugadores que tengo en mi plantilla y tengo a todos los jugadores que se adaptaron a lo que tenía en mente como fútbol. No es para todo el mundo, pero si uno se enfoca en hacerlo con entusiasmo y con la pasión que requiere, lo hace con gran estímulo, aparte de ser jugador, esta es la pasión más grande que tengo”.

Savarese sueña con ser el entrador de la Vinotinto. “Uno siempre tiene el último sueño y el más grande de todos es entrenar la selección del país que uno más quiere, de ser parte de lo que uno fue como jugador y  aportar su granito de arena al fútbol venezolano. Ese siempre es un estímulo que uno tiene, pero mientras tanto es seguir creciendo, seguir aprendiendo, seguir avanzando, vamos a ver el fútbol lo que deparará. En este momento estoy muy contento donde estoy, pienso quedarme acá por ahora, el fútbol uno no lo puede predecir tanto, pero estoy contento de ser parte de esta organización que está tratando de hacer las cosas muy bien”.

"El futbol está evolucionando muchísimo aquí en EEUU, creo que quienes lo ven como un lugar de retiro para los jugadores que vienen a buscar un dinero extra se equivocan. Hay una muy buena mezcla, de jugadores jóvenes que ganan muy buenos dólares y que están ayudando a crecer el fútbol en EEUU. Creo que va a crecer con gran rapidez, aquí el fútbol no lo para nadie más y va a seguir creciendo para muchos jugadores".

Actualidad Laboral / Janeth De Abreu