El otro día fui a una charla y escuché a un alto funcionario del gobierno hablar muy mal de Adam Smith. Lo culpaba de todos los males del mundo, como creador del capitalismo salvaje y demás delitos contra la humanidad.
Me llamó la atención lo mal que trataron al Sr. Smith y me propuse investigar un poquito más sobre él. Me compré dos libros, uno "La riqueza de las naciones" y el otro "La teoría de los sentimientos morales".
Al empezar la primer página del libro "La riqueza de las naciones" me di cuenta de la razón por la que ese funcionario hablaba tan mal del Sr. Smith... A continuación copio algunas frases:
"(...) El trabajo anual de cada nación es el fondo del que deriva todo el suministro de cosas necesarias y convenientes para la vida que la nación consume anualmente...
En toda nación, esa proporción depende de dos circunstancias distintas; primero, de la habilidad, destreza y juicio con que habitualmente se realiza el trabajo; y segundo, de la proporción entre el número de los que están empleados en un trabajo útil y los que no lo están...
En las naciones civilizadas y prósperas, numerosas personas no trabajan en absoluto, sin embargo, la producción del trabajo total de la sociedad es tan grande que todos están a menudo provistos con abundancia, y un trabajador, incluso de la clase más baja y pobre, si es frugal y laborioso, puede disfrutar de una cantidad de cosas necesarias y cómodas para la vida...
El número de trabajadores útiles y productivos está en proporción directa a la cantidad de capital destinada a darles ocupación, y a la forma particular en que dicha cantidad se emplea".
Con solo leer la primera página del libro te das cuenta de porqué los burócratas socialistas odian al Sr. Smith. Básicamente, ello es porque unos pocos párrafos demuestra que solamente el capital genera trabajo y el trabajo genera riqueza y que solamente generando riqueza la gente, el pueblo, los seres humanos pueden vivir de una manera prospera y feliz.
Con el advenimiento de las grandes tecnologías, la llegada de la nueva era de la robótica está claro que la brecha entre países desarrollados y subdesarrollados como el nuestro se va abrir cada vez más. En las sociedades ricas ya no se necesitará de la mano de obra barata, esos trabajos ahora lo harán las máquinas. En esos lugares la gente trabajará menos y será más rico (en tiempo libre y en dinero). Pero por el contrario en Venezuela, trabajaremos cada día más para conseguir lo mismo que antes. Ya lo estamos viviendo en carne propia, lo que antes conseguíamos en un lugar ahora lo buscamos en varios y muy probablemente nunca lo encontremos.
El Sr. Smith tenía toda la razón y por eso hablan mal de él. Por cierto el hombre no tenía nada de salvaje, al parecer le preocupaba la moral y los valores y odiaba la corrupción del Estado. Quizás ese sea otro motivo que tienen para odiarlo.
Juan Carlos Varela / Abogado
@J3CV