Llegar tarde a una cita de negocios supone proyectar la imagen de ser alguien con poca formalidad y seriedad; que no se toma su trabajo tan en serio como debería y que considera que su tiempo, vale más que el de los demás. Por ello, una de las cosas más sencillas y primarias que debemos trabajar, si nos dedicamos a hacer negocios, es la puntualidad. Sí, la aptitud se saber controlar y dosificar el tiempo para evitar que nos tengan que esperar.
La mayoría de las veces que llegamos tarde a una cita se trata de un problema de cálculo, es decir, somos demasiado optimistas a la hora de predecir el tiempo que vamos a tardar, en estar listos para salir o el tiempo que vamos a tardar en llegar al lugar de la cita. ¿Cómo poner solución a la impuntualidad? Toma nota de estos seis consejos:
¿Por qué eres impuntual?
Lo primero es detectar el error y reconocerlo. Somos impuntuales y por qué. En qué se nos va más tiempo del programado, por qué siempre algo falla y llegamos tarde. Localizar el problema es el primer paso para solucionarlo.
Adelanta el reloj
Parece un clásico, pero adelantar el reloj 10 minutos, es una manera de autoengañarnos y llegar antes a los sitios. Aunque sepamos que el reloj está adelantado, tendremos la sensación de que debemos ir de prisa.
Planea llegar siempre 10 minutos antes
Los 10 minutos que has adelantado el reloj, más los 10 minutos de antelación con los que debes planear salir para dejar un margen a problemas externos e incontrolables, como el tráfico del momento o una avería; te ayudarán a ser menos impuntual.
No planees por encima de tus posibilidades
Si en tu día tienes tiempo para atender tres compromisos, no te comprometas a cuatro. Es decir, mejor despacito y con buena letra, que tarde, mal y nunca. Es preferible que pospongas algunas de tus citas, si prevés que no vas a llegar a tiempo o que vas a poder emplearle menos del que deberías.
Utiliza alarmas
Si eres una persona impuntual debes saber que las alarmas son tu mejores aliadas. Planifica las cosas con tiempo extra y pon una alarma para cada momento: a qué hora te tienes que levantar, a qué hora debes estar saliendo de casa, a qué hora debes estar moviéndote para llegar a la próxima cita… Eso sí, utiliza las alarmas pero utilízalas bien. No vale “posponer 10 minutos”.
Deja preparado todo lo que necesites
¿Cuántas veces te ha pasado que has tenido que volver a casa porque habías dejado algo importante? Lo ideal es que dejes todo preparado el día anterior, desde la ropa que te vas a poner hasta lo que tengas que llevar encima: computadora, maletín, carpetas… Si eres de los que siempre suele olvidar algo, déjalo en un sitio muy visible, como por ejemplo, junto a las llaves o junto a la puerta.
Actualidad Laboral / Con información de Forbes España