29-08-2023
Después de algunas semanas de disputas internas entre los tres partidos que lo conforman, el Gobierno alemán ha confirmado este martes, que
aprobará un plan con 10 puntos para relanzar su economía. La iniciativa incluye rebajas fiscales por valor de 7.000 millones de euros durante cuatro años, en el impuesto de sociedades que pagan las empresas. El objetivo es dar un "gran impulso" a la maltrecha actividad del país, según ha asegurado en rueda de prensa su canciller, Olaf Scholz.
Alemania, así, entró en recesión entre el cuarto trimestre de 2022 (-0,4%), y el primero de este año (-0,1%); mientras que entre abril y junio, la actividad permaneció estancada.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), de hecho, podría ser la única gran economía industrializada del mundo, en sufrir una caída de la actividad en 2023. "En esta coyuntura, es muy importante que el Gobierno federal lance una ofensiva para estimular el crecimiento de nuestro país. Y garantizar que las empresas tomen sus decisiones, relativas a las inversiones", ha defendido Scholz.
La debilidad económica ha afectado a la popularidad del Gobierno, que se ha visto también perjudicada por los roces entre los socialistas, liberales y verdes que lo conforman. El plan de reactivación económica, así, solo ha podido ser anunciado después de que la ministra alemana de Familia, la ecologista Lisa Paus, llegara a un acuerdo con el responsable de Finanzas, el liberal Christian Lindner. Para lanzar un plan de subsidios para las familias de 2.400 millones de euros anuales, que entrará en vigor en 2025.
Incentivos a empresas
Los 10 puntos de plan económico incluyen; incentivos a la investigación y a las inversiones medioambientales, una mejora de la deducción fiscal a las empresas por pérdidas; y ayudas para que las nuevas empresas tengan acceso al mercado de capitales. Asimismo, contempla un proyecto de ley de inmigración, para aliviar los problemas de mano de obra cualificada disponible; y subvenciones temporales, para garantizar a las empresas una energía a un precio asumible.
La confianza de los consumidores alemanes, por su parte, ha registrado un nuevo deterioro de 0,9 puntos de cara al mes de septiembre, según el índice elaborado por GfK. Dicho índice se ha situado en -25,5 puntos, frente a los -24,6 del mes anterior; lo que sugiere que el consumo no contribuirá al crecimiento en los próximos meses, y será un lastre para la actividad económica.
.
Actualidad Laboral / Con información de El Periódico