Llegas el lunes a la oficina y te encuentras desbordado por tareas pendientes, innumerables emails no leídos, e incluso se te nubla la vista ante tantas fechas límites. En cambio a medida que avanza la semana hasta te cuesta encontrar algo qué hacer, así que te dedicas a coger fuerzas para el estrés que se avecina con la llegada del próximo lunes.
Si te encuentras en esta situación tienes una carga de trabajo desequilibrado: todas las tareas se concentran en un mismo día, en vez de repartirse equitativamente a lo largo de la semana.
En dicho caso es importante que lo resuelvas, ya que el estrés que genera es dañino para tu salud y además reduce tu productividad.
Adopta estos trucos para distribuir tu carga de trabajo:
Descubre de donde viene la presión
Si eres tu mismo el que se fija las fechas límites, pasa directamente al siguiente paso. En cambio, si la carga de trabajo te la impone otro, la cosa cambia:
Si es tu jefe: Aprende a hablar con tu jefe y explícale que estás desbordado. Encuentra un momento en el que no esté ocupado y expónle la situación. Posiblemente no se ha dado cuenta de que se te acumulan todas las tareas en el mismo día y si es un buen líder se ocupará de intentar cambiarlo.
Si es tu industria: En este caso es más complicado. Pregúntate si es el rol que quieres asumir y plantéate si ese trabajo realmente es adecuado a tus intereses. En caso de que si puedes intentar mejorar la situación adoptando técnicas para incrementar tu productividad; el truco está hasta en los alimentos que consumimos y nuestra calidad de descanso.
Identifica si una tarea realmente es urgente o no
Es importante que aprendas a diferenciar entre las tareas urgentes y no urgentes. En ocasiones estamos acostumbrados a realizar una determinada gestión inmediatamente, pero en realidad no es la que más urgencia demanda.
Intenta priorizar tus tareas con estos métodos de organización. Ten en cuenta cuáles son tus tareas verdaderamente importantes, y en base a eso decide cuáles debes posponer. Así, también puedes recurrir a apps para optimizar tu tiempo.
Plantéate si puedes avanzar en algo los días que tienes más despejados
Intenta aprovechar el tiempo libre para ir adelantando detalles. El hecho de que todas las fechas límite estén fijados para un mismo día no significa que los tengas que hacer a la vez.
Puedes ir quitándote carga de trabajo realizando tareas tan simples como redactar borradores de emails que tendrás que enviar el lunes, o preparar la estructura del reportaje sobre la información que te enviarán el lunes.
En caso de que no tengas material para avanzar en absoluto prepárate para los días que estarás más ocupado. Ordena tu mesa, prepara tus listas de tareas, enriquece tu conocimiento leyendo artículos o adopta hábitos para evitar el agotamiento laboral para que estés regenerado cuando comience de nuevo la locura.
Actualidad Laboral / Con información de TicBeat