Una encuesta del Centro de Investigación Pew realizada en marzo revelaba que el 18% de los adultos en Estados Unidos han experimentado nerviosismo o ansiedad de cinco a siete días a la semana cuando piensan en el brote, mientras que el 28% se sentía así entre tres y cuatro días a la semana. A pesar de estos datos, hay esperanza, y es que la resiliencia es una habilidad que se puede aprender e incluso mejorar.
Nos enfrentamos a una combinación de factores estresantes sin precedentes, como por ejemplo la preocupación por la salud de los nuestros, el distanciamiento social, el autoaislamiento, o la gestión de la pérdida de empleo o la incertidumbre financiera.
Si bien es natural sentirse ansioso y estresado esporádicamente, si estas sensaciones se mantienen en el tiempo pueden ocasionar un grave prejuicio en nuestra salud mental, derivando en enfermedades como la depresión.
Ante este escenario, es fundamental cuidar nuestro bienestar emocional. En este artículo publicado por Fast Company, los expertos indican que la resiliencia es una habilidad crucial que necesitamos para prosperar en tiempos de incertidumbre, ya que la capacidad de recuperación en situaciones difíciles tiene un fuerte efecto protector contra la ansiedad.
"En el ambiente de ansiedad actual, aquellos que poseen capacidades de adaptación estarán mejor equipados para manejar el costo psicológico", afirma el Doctor Don Mordecai, una eminencia en salud mental del centro Kaiser Permanente.
Según el experto, la resiliencia se puede aprender y construir con el tiempo. A continuación desvelamos las 6 formas de recuperarte de un momento emocional estresante como el actual:
Comienza el día con un propósito
"La forma en la que pasas la primera hora del día determinará cómo se desarrollará el conjunto de la jornada", afirma Antonia Hock, directora global del Centro de Liderazgo Ritz-Carlton. En lugar de trabajar en una lista de tareas pendientes o pensar en lo que debes hacer por los demás, céntrate en ti mismo.
"Tómate 10 minutos para sentarte, concentrarte solo en ti y en tu propia mente", explica la experta. "Reflexiona sobre lo que te desafía, deja ir los sentimientos de ayer o cualquier cosa que surgió en la mañana, y establece tus intenciones para el día".
Vive el momento
Ante una crisis, la respuesta natural del ser humano se basa en la autoconservación. Pero cuando te enfocas en el peor de los casos, tendemos a asignar la mayor parte de nuestra energía en preocuparnos por aspectos que aún no han sucedido y en cambio no dedicamos ningún recurso a afrontar las cosas negativas que están sucediendo en la realidad.
Ante esta reacción impulsiva, los expertos recomiendan emprender un auto-brainstorming para abordar otros posibles resultados, más allá de lo negativo que nos preocupa. Limita la cantidad de energía gastada en la especulación y dedica plena atención a vivir el momento.
"Todos los días, tómate un momento para hacer una pausa, respirar profundamente y concentrarte", recomienda Andrew Shatte, director científico de meQuilibrium. “El uso de técnicas simples de respiración consciente o meditación nos servirá para devolvernos al presente, calmar la mente y reducir el alto nivel de estrés sentimos”.
Céntrate en lo que puedes controlar
Si bien muchos aspectos de la pandemia son actualmente incontrolables, es útil para nosotros trabajar para controlar los que podemos, incluidas nuestras interpretaciones y reacciones.
"Por ejemplo, ayuda a otros y a nosotros mismos a encontrar palabras para expresar y describir nuestras experiencias y reacciones puede ayudar a fomentar el significado personal, la percepción de control y evitar que nos preocupemos", explica Jeffrey Lating, profesor de psicología en la Universidad de Loyola de Maryland.
Desarrollar y mantener la estructura y la rutina, que se consideran antídotos para el caos, también ayuda. Intenta mantener tus rutinas habituales de comer y dormir, sugiere Lating.
"Marcarnos algunos objetivos diarios puede ayudarnos a mantenernos firmes y más centrados en el presente", añade Laura Knouse, profesora asociada de psicología en la Universidad de Richmond. "De tres a cinco son más que suficientes", agrega.
En este sentido, las metas y actividades que nos generan una sensación de logro, dominio, creación de diferencias o emociones positivas como la alegría son elecciones especialmente buenas, pero aún así también puedes sentirte bien logrando incluso tareas aparentemente mundanas".
Gestiona y controla tus emociones
El cerebro humano está diseñado para ser negativo y es natural que nos preocupemos por el futuro, afirman los expertos. "Sin embargo, en lugar de que los sentimientos de ansiedad se interpongan en el camino, podemos tomar medidas productivas para situarnos en el marco mental de resolución de problemas en lugar del modo de preocupación y estrés", argumenta Andrew Shatte.
Aprender a reconocer las respuestas al estrés, la tensión emocional y el agotamiento proporciona la base para un autocontrol resistente. Incluso pequeñas mejoras en el rendimiento cognitivo individual pueden tener un impacto positivo en la angustia emocional.
En este punto, cuando empieces a sentir ansiedad, haz todo lo posible para mantener la calma y trabajar para mantener tus emociones bajo control, particularmente la ansiedad, que ocupará un lugar central. "Trabaja para atrapar esos pensamientos ansiosos antes de que se vuelvan espirales, y encuéntralos", alerta el experto.
Busca y encuentra el significado
En una situación estresante, a menudo podrás encontrarle significado siempre que lo busques. "El sufrimiento que estamos viviendo por esta pandemia revela algunos temores existenciales profundos y duraderos que todos los humanos deben enfrentar", comenta Daryl Van Tongeren, profesor asociado de psicología en el Hope College y coautor del libro "The Courage to Suffer".
“El mundo está en gran medida fuera de nuestro control; todos estamos fundamentalmente aislados unos de otros; y tenemos que descubrir nuestras identidades en un mundo en constante cambio ", dice. “Y, al igual que esta pandemia, el sufrimiento no es algo que podamos vencer, o dominar por pura fuerza de voluntad. Más bien, podemos comenzar a dar sentido y encontrar una vida floreciente en medio de este dolor e incertidumbre", concluye Van Tongeren.
Mantente físicamente activo
El ejercicio no solo es importante para el cuerpo, también ayuda a tus emociones. Encuentra tiempo cada día para entrenar, ya sea de forma autónoma o a través de todas las rutinas de vídeo en Youtube que tienes al alcance.
“Mezclado con períodos de relajación, el ejercicio puede reducir el estrés físico y emocional. La práctiva deportiva crea endorfinas, que actúan en el cerebro para aliviar el estrés y promover sentimientos de bienestar", afirma el Doctor Mordecai.
Pero volverse resistente no se trata solo de recuperarse. "Se trata de volverse más fuerte y mejor equipado para el próximo desafío", añade Mordecai. "Los desafíos suceden en la vida de todos, pero la forma en que ves estas experiencias puede marcar una gran diferencia en lo bien que te sientas del otro lado".
Actualidad Laboral / Con información de Equipos y Talento