15-11-2017
Un nuevo ajuste llegó a los trabajadores estatales, jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), que a diferencia de año pasado no recibirán ningún plus para afrontar los gastos de Navidad y Año Nuevo. En 2016, a partir de protestas sociales el Gobierno había accedido a pagar un bono a los jubilados y pensionados con la mínima.
La información fue confirmada por el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, quien aseguró que “no estaba planeado” el bono de fin de año para este diciembre porque “la cláusula gatillo que se pactó en las paritarias de acuerdo a la inflación no lo hace necesario”. Lo dijo a la salida de la reunión de gabinete que se realizó ayer en la Casa de Gobierno.
A diferencia del 2016, cuando el Gobierno, acorralado por el reclamo de los gremios y para evitar la conflictividad social en un año preelectoral, cedió en el pedido del bono de fin de año, esta vez desde el Ejecutivo decidieron que no habrá ningún plus. Ni para los jubilados ni para los pensionados, ni para las familias que reciben la AUH ni para los trabajadores estatales. Hace un año los trabajadores recibieron entre 2.000 y 3.000 pesos según su jerarquía en el escalafón.
Los únicos que recibirían una asignación extra este fin de año serían los trabajadores cooperativistas agrupados en las organizaciones de la economía popular como la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC). Ese pago depende del Ministerio de Desarrollo Social, bajo la conducción de Carolina Stanley.
Las organizaciones, sin embargo, reclaman que el Gobierno apruebe la Emergencia Alimentaria, para aumentar las raciones de alimentos que reciben los comedores populares, donde dicen que la comida ya no alcanza para alimentar a la cantidad de chicos y familias que aumentaron en el último tiempo.
Sobre los indicios que manejan los empleados públicos por un posible nuevo recorte de la planta laboral hacia fin de año, cuando vencen cientos de contratos, Triaca remarcó que en la reunión del Ejecutivo de ayer, se trató la propuesta del Gobierno –más específicamente del Ministerio de Modernización- para “optimizar” la estructura del Estado, aunque no brindó detalles sobre lo que eso implicaría. Según un informe elaborado por el ministerio que conduce Andrés Ibarra, sólo en el INTA sobrarían 750 trabajadores y en el Ministerio de Trabajo, unos 400.
Actualidad Laboral / Con información de El Patagónico