Un grupo de seis docentes preocupadas por las necesidades de formación y de recursos de muchos de sus colegas que se desempeñan en comunidades populares y zonas rurales, deciden crear en 2009 la Asociación de la Educación Integral y Comunitaria (ASEINC).
Se trata de una asociación sin fines de lucro, cuyo propósito es orientar y apoyar a maestros y profesores que se dedican a enseñar a niños y jóvenes en comunidades lejanas y de escasos recursos, para que estén en capacidad de ofrecer una educación de mejor calidad y logren mantener su motivación y la de sus estudiantes.
ASEINC desarrolla varios programas, uno de ellos es Aula 20. Está dirigido a incrementar la preparación de los docentes que trabajan en escuelas de zonas rurales y populares y de brindarles herramientas para actualizar las estrategias y métodos de enseñanza en legua, matemáticas y educación ambiental.
Unos de los recursos que ofrecen a los maestros y profesores es la formación en nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, como instrumento para disminuir la brecha tecnológica y para lograr mejores resultados en el proceso de aprendizaje.
Otro de los programas que desarrolla este emprendimiento social es Punto y Seguimos, que busca atender fundamentalmente el bajo rendimiento de los estudiantes en la asignatura de Lengua, mediante el fortalecimiento de la preparación de los profesores y maestros en esta área, y mediante el desarrollo de actividades para promover la lectura.
Ecot es otro de los proyectos que adelanta ASEINC. Está dirigido a formar a docentes de educación primaria e inicial, de instituciones públicas, en el manejo de herramientas tecnológicas para desarrollar contenidos ambientales que generen conciencia en niños y jóvenes en cuanto a la importancia de preservar el medio ambiente. Este proyecto granó el premio de la Fundación Henry Ford, en su IV edición al Mérito Ecológico, en el Concurso Ideas del año 2009.
Esta asociación también procura atender algunos aspectos para mejorar las instalaciones de las escuelas y su entorno. “Formamos también para que en la escuela visualicen su plan de acción y su proyecto, en función de las fuerzas vivas que tenga alrededor. Para que identifiquen oportunidades de alianzas para mejorar esa escuela, potenciar su infraestructura y conseguir dotación”, dice María Carolina Orsini, directora ejecutiva de ASEINC.
Más de 150 escuelas arquidiocesanas, municipales, estadales, bolivarianas y rurales han sido atendidas a lo largo de seis años por la Asociación de Educación Integral y Comunitaria. 2.900 docentes de distintos estados del país han sido apoyados y capacitados y 28.463 estudiantes han sido impactados de manera positiva por los distintos programas.
Doce facilitadores se encargan de atender constantemente a las escuelas que tienen asignadas en Zulia, Anzoátegui, Monagas y la Gran Caracas. Semanalmente ellos deben visitarlas para conocer qué requieren los docentes y ofrecerles apoyo.
“La diferencia básica de nuestros programas con los programas que normalmente se desarrollan en educación, es que por lo general, que el patrocinio se recibe para ir (a las escuelas y comunidades) a dar un taller y luego no se regresa, no se hace seguimiento. Nosotros vamos todas las semanas a las escuelas”, explica María Elvira Rodríguez, adjunta a la dirección de ASEINC.
Las fundadoras de esta asociación destacan que el sentirse respaldados y el recibir herramientas para ofrecer una educación de mayor calidad, incrementa el entusiasmo del maestro. “Cuando hay un docente motivado, con conocimiento de lo que está haciendo, ordenado y querido, que se siente respetado, que se siente valorado, que se siente acompañado por alguien que lo pueda ayudar, el cambio es drástico”, afirma Orsini.
“Nuestro trabajo no es ir a supervisar, ni a decir esto está malo. Nosotros participamos de la clase, colaboramos con el docente para que su trabajo sea más exitoso y menos agotador”, expresa Rodríguez, al aclarar que la intención de esta asociación no es interferir, sino apoyar a esos maestros y profesores que perciben un bajo salario o tienen varios años sin cobrar, que deben tener varios empleos para vivir, que deben trasladarse diariamente a comunidades lejanas, y que además carecen de instalaciones adecuadas para impartir sus clases.
Estos programas son adelantados gracias al patrocinio de grandes empresas. Chevron es el patrocinante fundamental de Aula 20 y la Fundación Construyendo Futuro, de Constructora Sambil, el de Punto y Seguimos. ECOT es patrocinado por Chevron y cuenta con el respaldo de Fé y Alegría.
La idea de quienes están al frente de ASEINC es ampliar el alcance de sus programas, incorporando progresivamente a un mayor número de escuelas y comunidades.