El Salario Mínimo Interprofesional que los empleados cobran por trabajar a jornada completa es muy dispar según la región europea en la que se encuentre el trabajador. Aquí se analizan las principales diferencias en el SMI según el país.
Si se habla de salario mínimo en España, 9 de cada 10 españoles lo consideran precario e insuficiente, recalcando que no alcanzan para vivir de forma digna en la actualidad, tal y como detalla la encuesta realizada por el comparador de seguros Acierto.com el pasado Día del Trabajador. De hecho, según la Carta Social Europea, España tiene el cuarto SMI más bajo de Europa en relación a su productividad.
Si se mira el mapa europeo, el salario mínimo de países como Francia, Reino Unido o Alemania ronda los 1.300 euros e incluso llega a rozar los 1.500. El sueldo mínimo más elevado de la Eurozona es el de Luxemburgo, poco menos de los 2.000 euros, mientras que en España, a partir de 2019 llegará hasta los 900 euros mensuales distribuidos en catorce pagas anuales, una subida pactada el pasado mes de octubre entre el Gobierno y Unidos Podemos que implica una subida de un 22,3% respecto al salario base actual, de 735 euros mensuales.
Tal y como refleja el siguiente gráfico elaborado por Statista, que plasma las cuantías calculadas a doce pagas, España es uno de los países de Europa Occidental con una retribución mínima más reducida, aunque por encima de la vecina Portugal o de Grecia. De todos modos, en diversos Estados europeos no existe un salario mínimo establecido, como resulta en el caso de Suiza, los países nórdicos e Italia, todos ellos con retribuciones más elevadas que en España. Por otra parte, cabe destacar que en los países del Este de Europa, como Rumania, Estonia o Lituania este es considerablemente más bajo que el español, según datos de Eurostat.