Una agencia estatal de Nueva York contrató a un técnico informático para que ayudara a actualizar algunos de sus sistemas informáticos. Durante el proceso de entrevistas, el candidato parecía encajar perfectamente. La responsable de contrataciones aseguró que sería un gran activo para el equipo.


Sin embargo, tras su primer día de trabajo, quedó claro que algo fallaba. Tenía pocos conocimientos técnicos. No sabía seguir instrucciones. Tampoco hablaba bien el idioma. Sus compañeros pidieron explicaciones a la responsable, que afirmó estar tan confundida como ellos.


En los días siguientes, la cosa no mejoró. "No se le podía dejar solo", afirma uno de los compañeros. No sabía desempeñar sus funciones, y el idioma era una clara barrera.


La directora de contrataciones estaba totalmente desconcertada: ¿Cómo era posible que un candidato tan firme resultase ser tan incompetente? Sin saber cómo actuar, pidió ayuda a su supervisor, que le explicó su teoría sobre lo que estaba pasando: la persona contratada no era la misma que habían entrevistado.


'Bait and switch'


Las entrevistas de trabajo son algo fundamental para cualquier empresa, tanto las grandes compañías como las startups. Sin un proceso de selección eficiente, no se consigue un buen equipo de trabajo.


Según personal de Recursos Humanos, responsables y candidatos entrevistados por Business Insider, la estafa llamada bait and switch no deja de crecer.


Este engaño consiste en pagar a una persona para que se haga pasar por otra en los procesos de selección, y conseguir así el trabajo. Una vez contratado, el auténtico candidato se presenta a trabajar.


Es comprensible, hasta cierto punto, que algunos candidatos se planteen contratar a un sustituto, sobre todo si tienden a ponerse nerviosos en las entrevistas o tienen dificultades con el idioma. Pero, en muchos casos, se trata de personas no cualificadas para el puesto que falsifican su currículum y envían a un farsante ocupar su puesto durante los procesos de selección. En definitiva, se trata de conseguir un empleo mediante engaños.


Cuantificar la cantidad de estafas es imposible. Muchas veces, las propias empresas no admiten haber sido engañadas por vergüenza. De hecho, muchas de las que ha entrevistado Business Insider han accedido a hablar bajo condición de anonimato. Además, no hay obligación de denunciar ese comportamiento a las fuerzas del orden. Sin embargo, el teletrabajo ha facilitado mucho que estos métodos prosperen.


Un peligro para las empresas, los clientes y los compañeros de trabajo


Aproximadamente un año antes de que comenzara la pandemia, un ingeniero fue contratado con poca antelación para ayudar a gestionar los sistemas informáticos de un hospital de Los Ángeles.


Durante el proceso de contratación, la empresa le explicó por qué tenían tanta prisa por encontrar a alguien. La última persona que consiguió el puesto, resultó ser un fraude. El candidato había recurrido a un impostor para la entrevista pero, al ser contratado, empezó a tener problemas de inmediato. Llegó a cometer un error que cortó la luz del hospital durante una hora, impidiendo a los médicos controlar a distancia las constantes vitales de algunos pacientes. Cuando esto sucedió, el empleado sencillamente se levantó y se fue, motivo por el que fue despedido de inmediato.


Esta anécdota deja al descubierto los peligros de aceptar un empleo para el que no se está cualificado, lo que sucede mucho con esta clase de estafas. Chris Mitchell, vicepresidente sénior de contratación de la empresa de personal Planet Technology, explica que las contrataciones no cualificadas suponen un "riesgo tremendo", ya que dan acceso a datos e infraestructuras importantes que puedan resultar dañadas o mal gestionadas.


Las entrevistas en las que se utiliza la estafa bait and switch parecen estar especialmente extendidas en la informática. Otros puestos a los que se dirigen estos engaños tienden a ser no directivos y no creativos.


A veces, sin embargo, se nota tanto que el entrevistado y el contratado no son la misma persona, que no da tiempo a que cometan un error. En un incidente que presenció Mitchell, el nuevo empleado fue despedido de inmediato, ya que se dieron cuenta de que era otra persona. Ni siquiera se parecían físicamente.


Encontrar un sustituto


Pero, ¿dónde es posible encontrar a alguien que haga una entrevista por ti?


A veces, se recurre a amigos o conocidos. El ingeniero del hospital de Los Ángeles, que sustituyó al estafador, también vivió la situación a la inversa: un conocido, que había conseguido una entrevista en Amazon, le pidió que se hiciese pasar por él por teléfono. Por supuesto, el ingeniero se negó.


Otras veces, los candidatos contactan a alguien que se haga pasar por ellos a través de internet. Otro ingeniero de Minnesota, contaba a Business Insider cómo se lo habían propuesto a través de LinkedIn.


Algunos preguntan en el foro de Quora. Como respuesta a un usuario que quiso saber cómo contactar con alguien que se hiciera pasar por él, la mayoría le instaba a no hacerlo, ya que es algo arriesgado además de ilegal. Algunas empresas compartían en el foro sus experiencias contratando a alguien que había resultado no ser el candidato oficial. Destacaban que, las personas que suelen hacer esto, son profesionales y no es fácil darse cuenta de la realidad.


Para quien pueda permitírselo, hay profesionales dispuestos a fingir por una gran suma de dinero. Karimi, experto en ciberseguridad, se hizo pasar una vez por un posible candidato para hablar sobre sus servicios. Afirmó cobrar 150 dólares por hora.


Las entrevistas telefónicas son las más fáciles para la estafa. Cuando se trata de videoconferencias, los métodos de engaño son varios: a veces, alegan que la cámara está estropeada; otras, difuminan la imagen; incluso, algunas veces pegan cinta adhesiva en el objetivo para tapar la imagen parcialmente y confundir al entrevistador. Natalie Viani, reclutadora en San Diego, afirmó en LinkedIn haber visto todo tipo de cosas, desde títulos universitarios falsificados hasta referencias falsas utilizadas para reforzar la solicitud de un candidato como parte de un esquema de proxy.


La estafa 'bait and switch' se vuelve aún más peligrosa


Aunque la mayoría de las personas que participan en este fraude son candidatos reales que intentan sacar ventaja a la competencia, algunos tienen intenciones más retorcidas. El pasado mes de junio, el FBI advirtió que había aumentado el número de personas que solicitaban puestos de trabajo a distancia utilizando identidades robadas y deepfakes, es decir, imágenes de la cara de alguien generadas por ordenador o manipuladas. En otras palabras, la persona que solicita el trabajo podría no ser una persona real. Muchos de los puestos de trabajo desde casa, según las autoridades, implican funciones informáticas que incluyen "acceso a la información personal de los clientes, datos financieros, bases de datos informáticas corporativas o información de propiedad", objetivos principales de los delincuentes que pretenden robar datos sensibles.


En mayo, el FBI también publicó un informe conjunto con los departamentos de Estado y del Tesoro de EEUU, donde advertían de que Corea del Norte instaba a sus ciudadanos a solicitar empleos fuera del país para aportar los sueldos y financiar la creación de armas de destrucción masiva.


Incluso cuando se descubre el engaño, las empresas son a veces reacias a enfrentarse a ellos. Algunas se limitan a despedirlos.


En algunos casos, las personas contratadas de forma fraudulenta acaban saliéndose con la suya. Un trabajador de una panadería de Georgia que firmó con una empresa de contratación fue enviado a trabajar a una compañía tecnológica de Phoenix. Pero cuando empezó y se enteró de lo que su supervisor esperaba que hiciera, se dio cuenta de que la empresa contratante había falseado su entrevista de trabajo en su nombre, alegando que tenía 8 años de experiencia en tecnología.


En lugar de confesar y volver a casa avergonzado, decidió ir a por todas. Se puso manos a la obra. Aprendió todos los aspectos técnicos desconocidos y complejos del trabajo. Desvió las sospechas. Resultó muy estresante, pero el engaño dio sus frutos. El panadero acabó siendo tan bueno en su trabajo como contratista que la empresa tecnológica le dio un empleo a jornada completa, y se quedó otros 2 años y medio. Casi una década después de su entrevista, sigue trabajando en el sector tecnológico.


Actualidad Laboral / Con información de Business Insider