El pasado miércoles se llevó a cabo la XLIII Reunión Ordinaria del Consejo Latinoamericano del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (Sela). Como previa al evento, el presidente Ejecutivo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Luis Carranza, ofreció una conferencia, en la cual indicó que el balance entre países que utilizan dólares americanos y los que no, se invertiría en los próximos años.
Las estadísticas que maneja el CAF señalan que para el año 2000, los países que utilizaban como base monetaria los dólares americanos representaban el 60% de la población mundial. “Esta tendencia va cambiando de manera dramática. Para el 2030 se va a invertir, y el 60% abarcará a los países que no usan dólares”, explicó Carranza.
El precedente de un cambio de paradigmas en la base monetaria mundial no es nuevo. Durante el siglo XIX se tenía el patrón del oro, antes de colapsar y ser sustituido por el dólar, que sostuvo un período de estabilidad hasta la década de los 70. Este nuevo cambio, argumenta Carranza, implicará retos importantes a nivel financiero en el mundo.
En América Latina se empezaron a presentar estos cambios, con distintos períodos de potencial económico que, no se han logrado aprovechar ni mantener en el tiempo. “No hemos podido sostenerlos debido a que el crecimiento no se ha reflejado de manera tangible y sostenible sobre un desarrollo social, y reformas en los sistemas políticos”, explayó el presidente Ejecutivo del Banco de Desarrollo de América Latina.
El doctor Carranza considera que el crecimiento balanceado de las esferas social, económica y política, generarán el verdadero desarrollo sostenible de la región. Para ello, es necesario que se elaboren pactos políticos que soporten las medidas de carácter económico. “A nivel político, necesitamos reformas que promuevan la inversión privada, pero que a la vez garanticen bienes y servicios públicos en la cantidad y calidad que la población demanda”, añadió.
La necesidad de la estructuración de un sistema político que se constituya a partir de instituciones eficientes con funcionarios públicos bien capacitados es pertinente para lograr un cambio, que debe ser acompañado por la proliferación de infraestructuras que soporten el vínculo entre el progreso económico y el social.
El balance del CAF ha sido positivo en los últimos años de trabajo conjunto. Según Carranza, se ha establecido como tema primordial, la disminución de la pobreza y la desigualdad en América Latina.
Los gobiernos de la región han elaborado estrategias para abordar esta situación y como resultado, las clases sociales han tenido un cambio considerable. Los pobres pasaron de 43% al 24%, las clases medias tuvieron un crecimiento porcentual de 21% a 35%, mientras que la clase vulnerable se coloca en un 40% como media en todo el bloque latinoamericano. “Como Banco de Desarrollo, tenemos un rol fundamental, y hemos priorizado el desarrollo social de manera consciente”, acotó Carranza.
Sin embargo, el representante de la entidad financiera reconoce que se aproximan retos y dificultades de peso para conseguir un verdadero desarrollo sostenible. Por lo que, aconseja que se desarrolle una estrategia de desarrollo basada en recursos naturales, que permita la sustentabilidad y sostenibilidad del progreso con el paso de los años.
Tras la participación del doctor Luis Carranza, se procedió a realizar la Reunión del Consejo Latinoamericano del Sela, que tenía como premisa discutir sobre las oportunidades de progreso a través del modelo de Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), eje transversal en la planificación del ente de cara a los próximos años.
Actualidad Laboral / Con información de El Mundo Economía y Negocios