De repente, hasta las tareas más complejas parecen sencillas: escribir textos, crear planes de nutrición, hacer correcciones... En cuestión de segundos, el ChatGPT escupe resultados que parecen correctos, al menos a primera vista. Incluso se pueden crear planos de construcción o programas informáticos en cuestión de minutos, cuando antes arquitectos o programadores habrían pasado semanas adecuándolos.
Una pequeña revolución que comenzó hace exactamente un año: el 30 de noviembre de 2022, la empresa estadounidense OpenAI lanzó el chatbot ChatGPT. El software que lo sustenta se basa en un aprendizaje automático que ha sido entrenado con millones de textos. El programa puede incluso buscar respuestas en Internet o utilizar imágenes y documentos para su investigación.
Pocos días después de su lanzamiento, la empresa contaba con millones de usuarios, y alrededor de un año después, ya son muchos los que han adquirido experiencia con ChatGPT. Según una reciente encuesta de Forsa encargada por TÜV, una de cada tres personas en Alemania ya ha utilizado el programa.
Según la empresa de análisis Similarweb, en agosto se contabilizaron en todo el mundo unos 1.430 millones de visitas mensuales en la web. Sin embargo, muchos usuarios ya no utilizan el sitio web, sino que acceden a la red neuronal a través de otras aplicaciones. Por tanto, es probable que el número de usuarios sea significativamente mayor.
¿Acabará ChatGPT con el actual mundo laboral?
Es probable que el chatbot tenga uno de los efectos más directos en el mundo laboral. En verano, el banco de inversión Goldman Sachs estimó que hasta 300 millones de puestos de trabajo en todo el mundo podrían ser automatizados por la IA, como ChatGPT. Y esta vez puede que no sean los llamados empleos básicos los que se vean afectados, sino sobre todo los trabajos académicos de oficina y las profesiones creativas.
Lo que en un principio parecen malas noticias, quizá no sean tan dramáticas, a segunda vista. "Aunque es probable que el impacto de la IA en el mercado laboral sea significativo, la mayoría de los empleos e industrias sólo se ven parcialmente afectados por la automatización y, por tanto, es más probable que sean complementados que sustituidos por la IA", explican los autores del estudio.
Respuestas de ChatGPT como "sugerencia"
Así lo confirma también el desarrollador de software "Daniel”, empleado de una gran empresa que prefiere permanecer en el anonimato por razones de competencia. "No se le puede dar una tarea de programación exhaustiva y esperar buenos resultados. A mí me funciona mejor si tomo las respuestas de ChatGPT como una sugerencia inicial y luego construyo algo sensato a partir de ellas en conversaciones con la IA", explica a DW.
Otro problema: ChatGPT todavía no es fiable. Porque aunque las respuestas puedan parecer concluyentes a primera vista, a veces son puras tonterías. OpenAI declaró hace unos meses que estas supuestas "alucinaciones” deberían resolverse en aproximadamente uno o dos años. Otros expertos creen que las "alucinaciones" nunca desaparecerán por completo, dependiendo del caso de uso. Esto significa que si es realmente importante, la gente tendrá que comprobarlo después.
Actualidad Laboral / Con información de DW