Algunos analistas han caracterizado el Decreto de Emergencia Económica promulgado por el Ejecutivo y sujeto a la aprobación por parte de la Asamblea Nacional como un “cheque en blanco”. En realidad lo que se pretendía recibir es mucho más de eso, es más bien una “chequera en blanco”. Imagínese por un momento el lector que usted abra una cuenta bancaria con un depósito de Bs 10,000 y reciba una chequera con 50 cheques. Ahora, ya que soñar no cuesta nada piense que usted puede empezar a emitir y pagar sus obligaciones con cheques de los montos que usted desee hasta que se le acaben los cincuenta cheques, todo esto sin hacer depósitos adicionales a su cuenta.

Eso, mutatis mutandi es lo que el Ejecutivo le estaba pidiendo a la AN que autorizara. Claro que en el caso suyo los cheques rebotarían dejando embarcados a sus acreedores, pero en el caso del contubernio entre el Ejecutivo Nacional y el Banco Central, la potestad de monopolio de emisión de moneda del BCV hace que esos cheques sin respaldo entren al torrente de circulación monetaria disparando aún más a la ya insoportable inflación.

Si a esto le añadimos que el Ejecutivo aspiraba a que esa chequera en blanco se le otorgara, no sólo sin controles previos o posteriores, negándose a informarle a los ciudadanos cual es la situación de las cuentas públicas y cuáles son las medidas concretas para revertir la actual situación de inminente colapso económico entendemos porqué era imposible que la Asamblea diera su aprobación al manoseado Decreto.

Si estuviéramos en una situación de derecho entre particulares, lo que la AN debería hacer es pedirle a un tribunal que declare pródigo al Poder Ejecutivo. Un pródigo, en Derecho, es: “la persona que dilapida su propio patrimonio de forma reiterada e injustificada en detrimento de su propia familia y los alimentos que debe satisfacerle”. Lamentablemente en el mundo de los poderes públicos las cosas marchan de diferente manera, y lo que queda es esperar que se imponga la sensatez.

Esa sensatez estaría dada si el Ejecutivo reformula su solicitud indicando en ella que es lo que piensa hacer con la impresión de dinero inorgánico, la unificación cambiaria, el precio de la gasolina, y de paso le rinda cuenta al país sobre cuáles son las cifras de comportamiento de la economía, que continúa escondiendo como si fueran una prerrogativa de los amigos de Miraflores y no del País en su conjunto.

Aurelio Concheso / Ingeniero

@aconcheso