Siempre se ha dicho que Colombia es un país inequitativo, y máxime en lo que tiene que ver con la propiedad de la tierra. Históricamente se ha hablado que la zona rural está en manos de unos pocos y que los campesinos, quienes se encargan de labrar el suelo, son los que menos tierra tienen.
Sin embargo, hasta ahora no había sido medido con algún método científico, la mayoría de las veces se basaba en conclusiones parciales a partir de documentos o en simples apreciaciones.
Ahora, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac) acaba de terminar un estudio mediante el cual, aplicando el coeficiente Gini (que permite, a partir de una fórmula matemática, medir la desigualdad) determinó que, en efecto, nuestro país es altamente desigual en cuanto a la propiedad del terreno rural.
Según el Igac, la desigualdad en la tenencia de predios en el campo, medida por el coeficiente Gini (en donde 0 significa total igualdad y 100 plena desigualdad), es en promedio del 89,7 por ciento (el Igac aplica esta fórmula con porcentaje). Esto simplemente ratifica que Colombia tiene mucha tierra rural, pero en pocas manos.
“Normalmente, este coeficiente se usa para medir la desigualdad en los ingresos de los hogares, pero también es de gran utilidad para cualquier forma de distribución desigual”, explicó Juan Antonio Nieto Escalante, director del Igac.
Según Nieto, “un Gini de propietarios cercano al 90 por ciento indica que la mayoría de la tierra rural en Colombia está concentrada en pocas personas, una desigualdad desmesurada”.
El funcionario explicó que la entidad analizó el comportamiento de la tenencia de los predios rurales privados, sin incluir los que están a nombre del Estado, resguardos indígenas, parques nacionales y de las tres grandes urbes (Bogotá, Medellín y Cali).
Tras hacer este cruce, el resultado es que existen cerca de 3,7 millones de predios rurales, con una extensión de 61,3 millones de hectáreas.
Esos terrenos rurales están en manos de 3’552.881 propietarios. Y, según el Igac, el 25 por ciento de esos propietarios son los dueños del 95% del territorio.
Al cruzar una serie de variables, como el número de propietarios en el país con cantidad de hectáreas que poseen y aplicar la fórmula del índice de Gini, el Instituto obtuvo el resultado del 89,7.
El territorio nacional está conformado por más de 114 millones de hectáreas, de las cuales el 54 por ciento (61,3 millones) es de propietarios privados en el campo.
A esto hay que agregar que, según datos del Dane, el 64 por ciento de los hogares campesinos no tienen acceso a la tierra, que la pobreza rural alcanza el 20 por ciento y que 4,4 millones de propietarios rurales cuentan con área insuficiente para trabajar.
De acuerdo con el Igac, ninguno de los 32 departamentos tienen un Gini de propietarios que tienda hacia cero, es decir, hacia la igualdad. Es más, no hay un solo ente territorial que esté por debajo del 50 por ciento en cuanto a desigualdad.
Actualidad Laboral / Con información de El Tiempo