Misenplas, este nombre que alude a mise en place, la labor que realiza el cocinero en cuanto a la organización y disposición de ingredientes y utensilios necesarios para realizar un menú, refiere en este caso a la empresa de Joanna Rutenberg, dedicada a la comida asiático-peruana.
Todo comenzó en el año 2009 cuando Joanna se fue a Barcelona, España, a estudiar diseño gráfico. Desde siempre ha sabido apreciar la cocina y asegura que le encanta “comer rico”, sin embargo al vivir en euros, la salida a restaurantes era prohibitiva por lo que se dedicó a aprender a hacer ella misma los platillos que más le gustaban.
“Cuando podía ir a un restaurant me fajaba a ver qué tenía el plato y a probar pedacito por pedacito, e iba anotando, sola con un cuadernito, esto tiene este ingrediente y este y este y al día siguiente les decía a mis compañeros hoy vamos a comer, no se, tartar de atún y probaba y probaba”, cuenta.
De regreso a Caracas, comenzó a trabajar en una agencia de mercadeo digital, pero todas las tardes cocinaba para sus amigos. “Yo me dije, esto me da más vida y en la empresa estaba todo como parado, un día que no tenía mucho trabajo hice mi logo, abrí mi Instagram, un e-mail y todo rapidito, traté de llevar las dos cosas en paralelo pero fue imposible y tuve que dejar la agencia y empezar con Misenplas formalmente, así empezó”.
Entre los servicios que ofrece Misenplas están el catering de pasapalos, dentro del cual hay dos variables: hacer el pedido y se entrega bajo la modalidad de delivery, esto es básicamente cuando hay pocos invitados, o “podemos estar en el evento, que es lo más recomendable, sobre todo si son grupos grandes para que esté todo preparado al momento que es lo más rico”, dice Joanna.
También realizan cenas que funcionan de la misma manera que los pasapalos, y tienen cenas de degustación en las que si es imprescindible la presencia de los especialistas de Misenplas, porque son ocho o diez platos que van en secuencia, “es una cena dirigida a través de la experiencia”.
Además tienen una línea de empacados al vacío que son para llevar a la playa o tenerlos en la nevera para salvar cualquier reunión imprevista, “esos los hacemos por encargo y también los tenemos en varias tiendas. La mayoría se venden por cavitas, ahora viene semana santa, por ejemplo, entonces preparo una cava con un menú fijo, tiene ocho productos y tu puedes irlos cambiando, armas tu cavita y te la entregamos con todo perfecto para que solo te la lleves al viaje”.
El menú
Cuando Joanna creó Misenplas, inició con un menú básico que incluía los platos que más le gustaban y que mejor sabía hacer. Con el tiempo ha ido cambiando algunos dependiendo de cómo se han ido moviendo.
Para estructurar los menú asegura que su plan favorito es salir y probar cosas ricas y luego agregarles su toque personal. “Si probé un sushi pizza por ejemplo, en vez de ponerle el salmón fresco, yo le voy a poner salmón flambeado y nueces, trato de darle un twist personal a cada plato y poco a poco ir probando, pero tengo los básicos que creo que si los cambio los clientes me matan”.
La situación país también influye en la elaboración del menú, explica Joanna que, por ejemplo, ha tenido que bajar la cantidad de platos de salmón por el precio que tiene. “Los ceviches trato de hacerlos por temporada, si hay mucho coco, los hago de coco, si hay parchita pues de parchita, es el mismo ceviche pero las salsas trato de cambiarlas con la temporada, dependiendo de los ingredientes que estén disponibles”.
“La tendencia del menú es asiático peruano, pero trato de poner cositas como pinchitos de pollo teriyaki, hay arepitas reinapepeada, shotcitos de pabellón que son una cuchura, palitos de capresa, porque no todo el mundo come pescado y menos crudo. Hay hamburguesitas, tequeñitos”, explica.
El día a día
En una día típico de trabajo en Misenplas, Joanna dice que si hay evento “a las 6 de la mañana tengo que estar en Coche a buscar el pescado, luego llego a la cocina, tengo todas las verduras ya picadas. Anoto todas mis cosas en una pizarra gigante que tengo en la cocina, llegan las muchachas porque tengo gente que me ayuda, y empezamos a preparar. Yo trato de que esté todo listo por lo menos una hora antes del momento en que tenemos que salir hacia el evento, para que los muchachos puedan comer, tomen agua y estén a punto y trato en lo posible de ir al evento”.
La principal colaboradora de Joanna es su nana, “ella es la gerente” y tengo dos muchachas que van lunes, miércoles y viernes fijo, y cada 15 días tengo el tema de las tiendas.
Los productos de Misenplas están presentes en un bodegón en Plaza Las Américas que se llama Che Plaza, en la Bodega de Tony en Santa Fe, en Fish Boutique en Santa Rosa de Lima, en Eat Fresh en el pueblo de El Hatillo y en la Licoteca.
Mirando al futuro
“El próximo paso en el proyecto que estoy trabajando, es la cocina, quiero poder tener un espacio para ampliar los cursos”, (Joanna ofrece cursos de elaboración de sushi y ceviche).
“El tema de las cenas dirigidas me encanta, hacer de la cena una experiencia y me encantaría, por ahora, disponer de algo chiquitito, tipo jardín, de cuatro o cinco mesas. Estoy buscando una casa para tener la cocina y el catering y a la vez tener este espacio para la gente que lo disfruta, una cocinita diferente”, finaliza.
Para contactar con Misenplas: Instagram Misenplas y por correo [email protected]