La jornada laboral de cuatro días es un concepto muy de moda. No es para menos, muchas empresas y trabajadores buscan nuevas formas de trabajo; que agoten menos y que nos ayuden a vivir mejor, mientras mantenemos la productividad. En el mundo se han llevado a cabo proyectos piloto de diferentes formas y, en Reino Unido, es donde más se han arrojado datos del tema.

Pero, esta vez vamos a conocer las pruebas en Bélgica, que tienen una particularidad frente a otras. El país europeo redujo los días de trabajo pero no las horas. Y decidió "estrujar" 40 horas semanales en cuatro días, lo que hace una media de 10 horas de trabajo diarias.

Algo muy diferente de lo que defiende la organización 4 Day Week Global, muy activa y que anima a probar esta jornada. Pero con 32 horas a la semana, y el mismo sueldo. Hay que recordar que Telefónica, en España, probó algo similar en el año 2022, y mucha gente pasó de unirse a la prueba. Y es que los empleados que quisieran reducir su jornada a cuatro días, iban a cobrar menos. Y no está siempre la vida en muchas ciudades, como para tener menos ingresos.

Un año de pruebas



En noviembre del pasado año, fue cuando Bélgica aprobó la posibilidad de que las empresas implementaran jornadas laborales de cuatro días. Ahora, en un informe publicado recientemente, se ha visto que muy pocos son los trabajadores, que han querido aceptar la jornada laboral de cuatro días.

Según una encuesta realizada por la empresa de servicios de recursos humanos Acerta, solo el 0,8% de los empleados belgas, han pasado a la semana laboral de cuatro días a tiempo completo; desde el Acuerdo Laboral de 2022. Esto equivale a uno de cada 130 trabajadores a tiempo completo.

Según las condiciones impuestas en el país europeo, los empleados trabajan 9,5 horas al día, durante una semana laboral de 38 horas; o 10 horas al día, durante una semana laboral de 40 horas.

Conclusiones de una jornada laboral tan intensa



La misma encuesta afirma que, entre quienes han optado por la semana laboral más corta, el 77,6% lo hace para tener más espacio para su vida privada; el 36,5% para reducir su carga de trabajo, y el 29,3% para pasar más tiempo con sus hijos.

En cuanto a las empresas, el estudio concluye que las pequeñas y medianas siguen siendo escépticas. Y que las grandes, se han mostrado más dispuestas a adoptar el sistema. Aun así, parece que para atraer el talento joven, las empresas belgas deberían adaptarse a las novedades. Y es que casi la mitad de la gente de entre 20 y 30 años de Bélgica, dice que prefieren no trabajar la tradicional semana laboral de cinco días.

"La flexibilidad en el lugar de trabajo nunca ha sido tan importante como ahora. El mismo método de trabajo ya no funciona para todos, las empresas deben ser conscientes de ello", escribe en el informe la experta de Acerta, Annelies Bries.

.

Actualidad Laboral / Con información de Genbeta