04-10-2022

El Banco Interamericano de Desarrollo -BID- publicó el reporte Envejecer en América Latina y el Caribe: protección social y calidad de vida de las personas mayores , en el que muestra la situación actual y perspectivas de los sistemas de pensiones, salud y cuidados en la región. En el documento se analiza la calidad de vida de las personas mayores en América Latina y el Caribe, cómo se relaciona con las políticas de protección social y cómo estas políticas deben adaptarse al envejecimiento de la población.


Protección social de las personas mayores


Se mide la calidad de vida de las personas mayores como una combinación de esperanza de vida saludable y seguridad de ingresos. Esta publicación también define la protección social de las personas mayores como una combinación de pensiones, servicios de salud, y servicios de atención a la dependencia. Las pensiones reducen la pobreza de las personas mayores; los servicios de salud y de atención a la dependencia contribuyen a una vida más saludable y autónoma, además de reducir el riesgo de incurrir en gastos catastróficos.


Este estudio muestra los diversos logros que los países de la región han alcanzado durante los últimos años, principalmente con las reformas en los sistemas de pensiones, y, sobre todo, la expansión de las pensiones no contributivas. En los últimos 20 años, la cobertura casi que se duplicó, pues en 2019 casi el 70% de los mayores de 65 años recibió una pensión (contributiva o no contributiva). Estas pensiones no solo benefician directamente a los adultos mayores, sino que también a los miembros de sus hogares como el caso de Carlos. Es decir, los sistemas de pensiones se han convertido en un instrumento para la redistribución de ingresos.


Los retos del envejecimiento hacia 2050


Uno de los principales retos del envejecimiento será la sostenibilidad de los tres tipos de sistemas. Se espera que los gastos en salud, cuidados de largo plazo y pensiones lleguen al 20% del PIB en los países de la región hacia el año 2050, un crecimiento de 12 puntos porcentuales con respecto al 2019.


La mitad de este crecimiento será resultado del incremento de las pensiones. En el reporte, este resultado se obtiene suponiendo que se mantienen constantes los gastos en pensiones en relación con los salarios, los gastos en salud y cuidados. Pero los países, que no están necesariamente preparados para aumentar el gasto en pensiones como se necesita, podrían no seguir esa línea para cuidar su situación fiscal, afectando directamente la calidad de vida de los adultos mayores. Las pensiones podrían no ser suficientes en el futuro.


Actualidad Laboral / Con información de Factor Trabajo