Sam Altman comenzó su carrera con la creación de la aplicación para móviles Loopt, tras lo que pasó a dirigir Y Combinator y posteriormente cofundó junto a Elon Musk la empresa de inteligencia artificial OpenAI, entre cuyos proyectos se encuentra ChatGPT.


Esta es su trayectoria.


Sam Altman, de 37 años, creció en San Luis (Misuri), y aprendió a programar y desmontar un ordenador Macintosh cuando tenía 8 años. Contó a The New Yorker en una entrevista que tener un Mac le ayudó con su sexualidad; Altman confesó su homosexualidad a sus padres a los 16 años.


"Crecer siendo gay en el Medio Oeste en los años 2000 no era algo precisamente idílico, pero encontrar las salas de chat de AOL me ayudó. Tener secretos a los 11 o 12 años no es nada bueno", declaró a The New Yorker.


Asistió al John Burroughs School, un instituto laico y privado de San Luis. Altman salió del armario ante toda la comunidad después de que un grupo cristiano boicoteara una asamblea en su colegio que trataba sobre sexualidad. "Lo que hizo Sam cambió el instituto", comentó su orientadora universitaria, Madelyn Gray, a The New Yorker.


Altman estudió Informática en la Universidad de Stanford durante 2 años antes de abandonar los estudios junto a 2 compañeros para trabajar en su aplicación móvil, Loopt, que compartía la ubicación de un usuario con sus amigos.


Loopt formó parte del primer grupo de 8 empresas de la aceleradora Y Combinator, en la que cada startup recibió 6.000 dólares por fundador; Loopt estaba en el mismo grupo que Reddit. Loopt llegó a alcanzar una valoración de 175 millones de dólares, pero no despertó suficiente interés, por lo que sus fundadores la vendieron por 43 millones en 2012.


El precio de venta, 43 millones de dólares, se aproximaba a la cifra que había recaudado de los inversores. La empresa fue adquirida por Green Dot, una entidad bancaria conocida por sus tarjetas prepago.


Uno de los cofundadores de Loopt, Nick Sivo, y Altman fueron pareja durante 9 años, pero rompieron tras vender la empresa.


Después de Loopt, Altman fundó un fondo de capital riesgo llamado Hydrazine Capital con el que recaudó 21 millones de dólares, incluyendo gran parte de los 5 millones de dólares que obtuvo de Loopt, y una inversión del empresario multimillonario e inversor de capital riesgo Peter Thiel.


Altman invirtió el 75% de ese dinero en empresas de Y Combinator y dirigió la ronda de financiación de serie B de Reddit.


Declaró a The New Yorker lo siguiente: "uno quiere invertir en empresas desordenadas y algo rotas. Así, puedes tratar las imperfecciones por encima y mejorar su situación, ya que debido a ellas la empresa estará enormemente infravalorada".


En 2014, con 28 años, Altman fue elegido por el fundador de Y Combinator, Paul Graham, para sucederle como presidente de la aceleradora de startups.


Tras convertirse en presidente de YC, quiso incluir más empresas de ciencia e ingeniería, y eligió una de fisión y otra de fusión porque quería crear su propia empresa de energía nuclear; invirtió su propio dinero en ambas y formó parte de sus consejos de administración.


Mark Andreessen, cofundador de la empresa de capital riesgo Andreessen Horowitz, declaró: "Con Sam, el nivel de ambición de YC se ha multiplicado por 10".


Altman afirmó una vez que le gustaban los coches de carreras y que tenía 5, entre ellos 2 McLaren y un viejo Tesla; además, comentó que le gustaba alquilar aviones y pilotarlos por California.


Altman explicó a los fundadores de la startup Shypmate que se preparaba "para la supervivencia", y advirtió de la posibilidad de un "virus sintético letal", de que la IA atacara a los humanos o de una guerra nuclear.


"Intento no pensar demasiado en ello. Pero tengo armas, oro, yoduro de potasio, antibióticos, baterías, agua, máscaras antigás de las Fuerzas de Defensa israelíes y una gran parcela de tierra en Big Sur, California, a la que puedo volar", declaró Altman en 2016.


La madre de Altman es dermatóloga y declaró a The New Yorker lo siguiente: "Sam guarda muchas cosas en su interior, y a veces me llama y me dice que le duele la cabeza y que lo ha buscado en Google, así que también tiene algo de hipocondría. Tengo que asegurarle que no tiene meningitis ni linfoma, que solo es estrés".


Altman tiene un hermano, Jack, que es cofundador y CEO en Lattice, una plataforma de gestión de empleados; junto con su hermano Max, los Altman lanzaron un fondo en 2020 llamado Apollo que se centra en la financiación de empresas enfocadas en moonshots.


Las "moonshots" son startups financieramente arriesgadas pero con mucho potencial para desarrollar algo revolucionario que transforme la vida tal y como la conocemos.


En 2015, Altman cofundó OpenAI con Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX. El objetivo inicial de esta empresa de inteligencia artificial era asegurarse de que la IA no acabara con los humanos.


"Debatimos sobre qué es lo mejor que podemos hacer para garantizar que el futuro sea bueno. Podríamos quedarnos al margen o podemos fomentar la supervisión regulatoria, o participar con la estructura adecuada con personas que se preocupan profundamente por el desarrollo de la Inteligencia Artificial de una manera que sea segura y beneficiosa para la humanidad", dijo Elon Musk a The New York Times en 2015.


Algunos de los nombres más destacados de Silicon Valley se comprometieron a aportar 1.000 millones de dólares a OpenAI junto con Altman y Musk, entre ellos Reid Hoffman, cofundador de LinkedIn, y Peter Thiel.


Tras las elecciones de 2016, Altman, que tuiteó que había votado en contra de Donald Trump, decidió charlar con 100 seguidores de Trump para entender qué les gustaba y qué no del presidente, además de "qué les convencería para no votarle en el futuro".


En un hilo en Twitter, Altman afirmó que "voto contra Trump porque creo que los principios que defiende representan una amenaza inaceptable para Estados Unidos". También dijo que Peter Thiel, que todavía trabajaba con YC en ese momento, "es partidario de Trump y no estoy de acuerdo con ello".


Sin embargo, también declaró que YC no despediría a nadie por sus opiniones políticas. YC y Thiel dejaron de trabajar juntos un año después, en 2017, por razones no especificadas. Durante sus entrevistas, Altman dijo que en el proceso de charlar con los seguidores de Trump, no esperaba encontrar tantos musulmanes, mexicanos y mujeres.


Afirmó que casi todas las personas a las que se acercó estaban dispuestas a hablar con él, pero tampoco querían compartir sus nombres por temor a convertirse blanco de críticas. Altman dijo que una de las personas con las que habló en Silicon Valley le hizo firmar un acuerdo de confidencialidad antes de la charla porque tenía miedo de perder su trabajo por apoyar a Trump.


Altman dejó la presidencia de YC en marzo de 2019 para centrarse en OpenAI. En un evento de StrictlyVC en 2019, se le preguntó a Altman cómo planeaba OpenAI obtener beneficios, y dijo que la "respuesta honesta es que no tenemos ni idea". Altman dijo que OpenAI "nunca había obtenido ingresos" y que no tenía "planes para obtenerlos". "No tenemos ni idea de cómo podemos generar ingresos", comentó entonces.


Altman se convirtió en CEO de OpenAI en mayo de 2019, después de que dejara de ser una empresa sin ánimo de lucro para convertirse en una corporación de "beneficios limitados".


"Queremos aumentar nuestra capacidad de reunir capital sin dejar de servir a nuestra misión, y ninguna estructura legal preexistente que conozcamos logra el equilibrio adecuado. Nuestra solución es crear OpenAI LP como un híbrido de una compañía con fines de lucro y sin ellos (a lo que llamamos empresa capped-profit)", afirmaba OpenAI en su blog.


Altman voló a Seattle para reunirse con el CEO de Microsoft, Satya Nadella, donde le demostró los modelos de IA de OpenAI, según WSJ, tras lo cual OpenAI recibió una inversión de 1.000 millones de dólares de Microsoft en 2019.


Fuentes internas actuales y anteriores de OpenAI dijeron a Fortune que después de que Altman asumiera el cargo de consejero delegado, y tras la inversión de Microsoft, la empresa empezó a centrarse más en el desarrollo del procesamiento del lenguaje natural.


Altman y el científico jefe de OpenAI, Ilya Sutskever, afirmaron que centrarse en grandes modelos lingüísticos es la mejor forma de que la empresa alcance la inteligencia general artificial, un sistema con amplias capacidades cognitivas de nivel humano.


El 21 de octubre de 2021, Altman y sus cofundadores, Alex Blania y Max Novendstern, lanzaron un proyecto global de criptodivisas llamado Worldcoin, que quería dar acceso mundial a criptomonedas escaneando su iris con una esfera.


La empresa se puso en marcha en 2020, pero dejó de operar en algunos países en 2022 debido a problemas logísticos. La empresa tuiteó recientemente que ha llegado a 1 millón de usuarios, y ha embarcado a más de 150.000 usuarios de criptomonedas por primera vez.


Bajo el mandato de Altman como CEO, OpenAI ha puesto a disposición del público herramientas populares de IA generativa, como DALL-E y ChatGPT.


Actualidad Laboral / Con información de Business Insider