Ayudar a otras personas o empresas a lograr sus objetivos al tiempo que rentabilizas tus ahorros. ¿Suena bien, verdad? Así podría resumirse el crowdlending, una de las primeras fórmulas con las que las fintech empezaron a revolucionar el mundo de la inversión y las finanzas personales.
Qué es el crowdlending
El crowdlending podría traducirse literalmente como préstamos en masa, pero la definición más acertada sería la de un préstamo colaborativo en el que varias personas ceden dinero a otras personas o a empresas sin intermediación de la banca tradicional.
Para que esté más claro, en un préstamo de P2P lending (peer to peer lending) muchos usuarios realizan pequeñas aportaciones de dinero (micropréstamos) hasta alcanzar la cantidad total que necesita. A modo de ejemplo, imagina que una persona necesita financiación para empezar un negocio, casarse o construir su casa por valor de 30.000 euros. Con los modelos de financiación tradicional iría a un banco que le prestaría esa cantidad de forma íntegra.
Bajo la modalidad de crowdlending, cientos de usuarios pueden prestar una parte de ese dinero (por ejemplo 100 personas a razón de 300 euros cada una). Para la persona es una alternativa a la banca tradicional con menos costes y más rápida y para el ahorrador, una fórmula diferente de rentabilizar sus ahorros al tiempo que ayuda a otros particulares o pequeñas empresas. Esto es precisamente lo que encontrarás en el crowdlending de Bondora, que ofrece préstamos a quienes necesitan dinero y no quieren acudir al banco y una fórmula alternativa de rentabilizar tus ahorros como inversor.
Por eso mismo se dice que el crowdlending aúna financiación por un lado e inversión por otra. La diferencia con otros modelos de financiación como el crowdfunding, es que en lugar de comprar acciones de una empresa para ser accionista, les dejas dinero a un particular para ser un prestamista. En otras palabras, actúas como un banco para la empresa o la persona que recibe el dinero. Y como en todo préstamo, los intereses están pactados de antemano.
Cómo invertir en crowdlending
Al igual que si quieres invertir en bolsa no acudes directamente a la empresa, sino que usas una plataforma, con la inversión en crowdlending ocurre lo mismo. Hay empresas y plataformas especializadas en préstamos participativos y P2P en los que crear tu propia cartera de préstamos o contratar un producto a medida que lo haga por ti.
En este sentido, a diferencia de los brokers de bolsa, que se limitan a poner a tu disposición acciones de empresas, las plataformas como Bondora tienen un papel crítico. Y es que son las encargadas de evaluar la calidad de las propuestas de financiación. Es decir, filtran las oportunidades más interesantes tras realizar un análisis de riesgos y viabilidad del préstamo. También son las encargadas de establecer un tipo de interés justo para la operación.
Por eso mismo la inversión en préstamos P2P y crowdlending debe pasar siempre por profesionales que analicen cada proyecto, minimicen el riesgo de impago y establezcan una relación rentabilidad-riesgo adecuada. A partir de ahí es posible invertir en crowdlending seleccionando por tu cuenta a quienes prestar tu dinero según el tipo de préstamo y la calificación o la cuantía del mismo. De hecho, las mejores plataformas permiten establecer reglas automáticas para elegir cuánto quieres invertir en cada préstamo, el perfil de riesgo del préstamo y, por supuesto, la duración.
También existen otras alternativas para invertir en crowdlending con carteras modelo que se encargan de seleccionar los mejores préstamos según tu perfil de inversor y el riesgo que quieras asumir, como es el caso del Gestor de Cartera de Bondora. En última instancia hay incluso opciones con mecanismos automáticos que ofrecen rendimientos fijos y especialmente diseñadas para los inversores más conservadores.