Practicar mindfulness conlleva una serie de beneficios a nivel físico, mental y emocional. Se trata de una técnica que busca lograr la atención plena, centrando la concentración en el momento presente. Implica tomar conciencia de los propios pensamientos y emociones, de la respiración, las sensaciones corporales y de nuestro entorno con aceptación. Suele practicarse en ámbitos como la terapia, la escuela o el entorno laboral.

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¿Cuáles son los beneficios del mindfulness en el trabajo?

1- Reduce el estrés y la ansiedad
Aporta un estado de calma y serenidad, que permite reducir los niveles de cortisol. Favoreciendo la conciliación del sueño, y mejorando la salud física y emocional.

2- Protege el cerebro
Entre las técnicas de mindfulness, existe la meditación. Una práctica que, según varios estudios, ralentiza el envejecimiento.

3- Aumenta la capacidad de concentración
Consiste en entrenar nuestra consciencia, para llevar la atención al momento presente. Aumentando la capacidad de concentración, y disminuyendo las distracciones.

4- Mejora las relaciones interpersonales
La atención plena favorece nuestro autoconocimiento, desarrolla la inteligencia emocional, fomenta la escucha activa; y ayuda a comunicarse de forma más asertiva.

5- Favorece la creatividad
Esta práctica calma la mente, crea nuevos espacios que posibilitan la generación de ideas creativas, y mejora la memoria.

En definitiva, se trata de una práctica que ayudará a mejorar la calidad de vida de los trabajadores. Siendo así, una iniciativa de atracción y fidelización de talento.

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