Hace tres años Dayra Lambis inició su carrera en el ámbito empresarial, una actividad que ha combinado con su trabajo como modelo y actriz.

Aunque esta venezolana es reconocida dentro y fuera del país desde 1998 cuando obtuvo la banda de segunda finalista en el certamen Miss Venezuela, y al coronarse como Reina Internacional del Café en 1999, asegura que hasta 2012 no se le había ocurrido que su nombre podía identificar un producto.

Relata que luego de su participación en el Calendario Polar, la diseñadora de trajes de baño para este calendario, Lila Berroterán le comentó que necesitaba una modelo para una de sus colecciones y Lambis le planteó asociarse. Es así como crearon la marca Sabbia By Dayra Lambis e iniciaron una empresa dedicada a diseñar y fabricar ropa de playa. “Hicimos un primer intento con una colección que ya ella tenía lista”, recuerda la actriz.

La modelo destaca que ha sido la coordinación entre ella y su socia lo que les ha permitido desarrollar varias colecciones y colocar sus productos en tiendas de diversas ciudades del país. Lila Berroterán se encarga del diseño, de la producción y de las gestiones ante el taller de confección, Lambis, además de ser la imagen de la marca, se ocupa del sistema de facturación e inventario y atiende directamente a algunos clientes.

“Ha sido complicadito, asumir el rol empresarial”, afirma Dayra. Argumenta que en el proceso de producción suelen enfrentar algunas dificultades. “Tenemos un taller satélite, es decir, nosotras no somos dueñas del taller, sino que lo alquilamos por temporadas, eso es un tema bastante complicado porque por lo general no te entregan a tiempo. Para ellos es complicado porque las costureras con la Ley del Trabajo (los Trabajadores y las Trabajadoras) se complican, hay mucho ausentismo, es complicadito llevar una colección y entregarla a los clientes a tiempo, por el tema del taller”, dice la modelo.

Lambis destaca que también registran dificultades para ubicar telas y para reponer las piezas de la colección si se agotan. “Hemos tenido complicaciones con los diseños de trajes de baño porque por ejemplo, hicimos esto (muestra el traje de baño) originalmente verde, entonces cuando vamos a reponer no está este verde, entonces sacamos otro verde, hemos tenido como tres colores diferentes en una sola colección, de un solo traje de baño, de un solo diseño.  Es horrible, empiezas a sudar frío porque te lo piden entonces te dicen, pero no es el mismo color, y yo (digo) ay sí, pero no encontré otro”, explica.

Sin embargo, la modelo se muestra satisfecha porque a pesar de estos obstáculos, la marca se ha posicionado y el público la reconoce. “Creo que nos ha ido bien”, dice.

Dayra asegura que quiere mucho su marca y que seguirán adelante con ésta mientras logren hacerlo. “¿Sabes que me emociona mucho? Ver el traje de baño puesto en la playa, que me manden la foto también me llena de mucho orgullo, porque son clientes felices y fieles que se convierten en seguidores de la marca”, dice la actriz, quien reconoce el valor que han tenido las redes sociales en el impulso de sus productos.

Explica que siempre buscan telas de buena calidad que “agarren bien”, con el propósito de ofrecer un traje de baño elegante que luzca en todo tipo de cuerpo. Piezas con colores de moda, acordes con las tendencias del momento. “Cada traje de baño está diseñado para que las personas que se sientan cómodas”, asegura.

La estrategia de Sabbia By Dayra Lambis es ofrecer productos cuyo precio esté por debajo de otros con las mismas características en el mercado. Buscan mayor volumen de ventas. “Yo no estoy de acuerdo con que un traje de baño cueste tanto dinero porque sobre todo las mujeres venezolanas compran muchos trajes de baño y son muy coquetas, y afortunadamente tenemos un clima maravilloso que puedes ir todo el año a la playa. Entonces yo prefiero tener una cliente que me compre varias veces, a tener una cliente que me compre una vez al año”, dice Dayra.

Sin embargo, sostiene que las ventas de la más reciente colección se redujeron a la mitad en comparación con las de colecciones anteriores. Confeccionaban 3.000 trajes de baño para seis meses y en la última ocasión elaboraron 1.500 trajes de baño que aún no han vendido en su totalidad.

La actriz define su empresa como “muy pequeña”, explica que sólo cuentan con un depósito que alquilan en la parte superior de una tienda en un centro comercial de Caracas. No tienen empleados. Además de contratar talleres para la confección, han contratado los servicios de una contadora para cumplir con todos los requisitos administrativos y legales.

“A mi me encantaría tener un equipo de diseño, un equipo de creativos para impulsar, para vender más, pero eso también requiere de una inversión y ahorita no me atrevería a invertir más dinero en la empresa , pues porque hay mucha incertidumbre, no sabemos de dónde vamos a sacar las telas, estamos apenas averiguando cómo podemos hacer para participar en SICAD, cuando exista una partida para textiles”, afirma.

La actriz expresa que también le gustaría diversificar los productos de su marca y contar con una colección de ropa íntima y con una colección de ropa para practicar Pole Dance , pero por ahora se mantendrán con trajes de baño y vestidos de playa y añadirán piezas para embarazadas.

Dayra Lambis es comunicadora social y dice que aspira a iniciar una especialización en mercadeo que le ofrezca herramientas para impulsar su marca, sin embargo, aún está evaluando algunos proyectos profesionales que estarán determinados por su nueva faceta como mamá.

Reconoce que la moda es algo que siempre le ha gustado y que desde que se inició como empresaria en esta área ha buscado documentarse. “Desde el principio me empapé de todo, de hecho, los términos de diseño y todo eso, ya yo puedo hablar como si fuera una diseñadora y siempre aclaro que no soy, porque la gente tiende a confundir como que la marca la llevo yo solamente. Siempre le doy su crédito a Lila porque es la especialista, es la creativa, siempre está súper pendiente”, dice.

 

Foto: Cortesía Dayra Lambis

Actualidad Laboral/Jessica Morales