Aunque se trata de fenómenos laborales difíciles de cuantificar, las empresas no han dejado de vivir todo tipo de turbulencias desde el inicio de la pandemia de Covid-19 que han impactado en el bienestar psicológico de los empleados.


Durante este tiempo, el equipo de ifeel -formado por psicólogos expertos en bienestar laboral- ha observado con detalle la influencia de estos movimientos en la relación empresa-trabajadores. Entre ellos destaca la Gran Renuncia, con especial calado en EEUU: millones de trabajadores cualificados abandonando sus puestos en busca de un nuevo proyecto profesional que les aporte mayor calidad de vida.


La Gran Renuncia dio lugar a un enorme movimiento de sillas en muchas organizaciones. rematado recientemente por la oleada de despidos ejecutada por las grandes tecnológicas. Ahora empiezan a oírse rumores del fenómeno contrario. Ni dimisiones ni despidos en masa: la nueva ola es la del Gran Regreso.


Este Gran Regreso sería una especie de efecto boomerang de aquella dimisión en cadena iniciada en la primavera-verano de 2020. Muchos de los que cambiaron sus puestos de trabajo por una vida diferente (en teoría, mejor) podrían estar protagonizando un éxodo silencioso de regreso a sus antiguos formatos profesionales. Es decir: las empresas de siempre, con los trabajos de siempre realizados, más o menos, con las condiciones de siempre.


¿Por qué desandar el camino?


Estamos hablando de miles de empleados de diferentes perfiles, sectores, formación, características sociodemográficas y, por supuesto, países. Cada cual tendrá sus razones para “dimitir” de su vida actual y regresar a una carrera similar o idéntica a la que tenía hace dos o tres años.


No obstante, conviene no perder de vista las causas generales que sí se pueden considerar. De hecho, esas causas tienen implicaciones a nivel de las estrategias de cuidado del bienestar de los empleados que implementan las empresas y son las mismas que originaron la Gran Renuncia.


Tal y como alertan los psicólogos expertos de ifeel, si no se manejan adecuadamente, esos factores volverán a producir serias tensiones de carácter psicosocial dentro del ecosistema laboral. Ellos destacan 3 áreas a tener en cuenta a la hora de explicar el Gran Regreso:


El proyecto laboral alternativo no resultó ser lo esperado: acabó generando las mismas (o peores) condiciones de vida que el trabajo que se abandonó. Esto podría abrir el camino para una insatisfacción laboral “crónica” o una sensación de indefensión por no poder encontrar suficiente bienestar en el trabajo.


El proyecto laboral alternativo nunca llegó a producirse: se abandonó un trabajo sin una alternativa sólida y encontrar un trabajo bien remunerado (aunque poco satisfactorio o poco saludable) se hace urgente.


La Gran Dimisión tenía más de pausa laboral puntual que de giro sin retorno en la carrera profesional. Esta carrera es cíclica y en cada una de sus fases necesita diferentes intensidades, que deben ser adecuadamente manejadas por empresas y empleados. En teoría, ahora tocaría volver a apretar.


Actualidad Laboral / Con información de Equipos y Talento