Transformar la palabra discapacidad en oportunidad” es el propósito del Proyecto De La Mano, una iniciativa que busca ofrecer una opción laboral e inclusión social a las personas de entre 15 y 65 años con alguna discapacidad física, mental o sensorial.
“Las personas con discapacidad tienen mayores problemas porque se les limita movilizarse, necesitan atención médica y especializada, un tema en el que países desarrollados han avanzado mucho, pero no ha ocurrido lo mismo en Venezuela”, explica Antonella Di Ciano, líder de esta iniciativa que empezó en marzo de este año en la comunidad rural de Turgua, en el Municipio El Hatillo del Distrito Capital, seleccionada como área piloto de este proyecto.
De acuerdo con el resultado de un censo realizado por la Alcaldía de el municipio El Hatillo en 2014, 51% de su geografía es rural y en ésta habitan alrededor de 43 familias con miembros que sufren de alguna discapacidad. El censo también arrojó que en esta zona se registra un alto nivel de desocupación laboral.
En función del resultado de este estudio, los promotores del Proyecto De La Mano iniciaron una serie de visitas a las familias de Turgua, e identificaron una gran necesidad de oportunidades laborales que permitan a estas personas generar ingresos por sí mismas, colaborar con sus familias e interactuar con otros ciudadanos.
Di Ciano explica que mientras mayor sea el índice de pobreza de una comunidad, es más propensa a registrar casos de discapacidad, debido a la falta de servicios básicos para prevenirlos. También destaca que la discapacidad de uno de los miembros de la familia podría incrementar la probabilidad de que ésta ingrese a la pobreza.
“Porque el tratamiento que esas personas necesitan es muy costoso y además limita el ingreso (de la familia) debido a que, por ejemplo, cuando hay un niño con discapacidad, la mamá o el papá deben dejar de trabajar para cuidarlo porque no pueden quedarse solos y no son frecuentes las guarderías o escuelas para ellos”, expresa la líder del proyecto.
Luego de identificar esta situación, cinco jóvenes decidieron desarrollar este proyecto para brindar empleo a las personas discapacitadas de esta zona rural, mediante la fabricación de mermeladas de fresas y duraznos.
“Decidimos crear una línea de producción de mermeladas artesanales, porque entre los estudios que hicimos nos dimos cuenta de que Turgua es la zona más fértil de toda el Área Metropolitana y eso es algo a lo que no se le está sacando provecho. La agricultura ahí es muy poca y muy escasa y los rubros que más se dan son las fresas y los duraznos. Decidimos crear estas líneas de producción de las mermeladas artesanales porque es un producto sencillo de elaborar, es una línea de producción fácil de mantener”, argumenta Antonella Diciano.
Para esto ya realizaron una alianza con la Organización Buena Voluntad para la capacitación de los jóvenes y adultos y han recibido la donación de unas instalaciones en las que operará la fábrica de mermeladas. Cuentan también con el apoyo de la Alcaldía de El Hatillo y con alianzas con varias empresas privadas.
Están trabajando para ampliar la red de aliados para concretar la adquisición de todos los equipos, tecnología e insumos que les permitan concreta la primera fase de la línea de producción de mermeladas.
“Van a ser trabajadores que van a tener un ingreso como cualquier otro empleado. Van a tener un entorno laboral protegido donde podrán socializar, porque son personas aisladas en su casa. Una de las partes importantes de nuestro proyecto es crear ese entorno laboral para que ellos socialicen para que ellos salgan, para que ellos conozcan”, explica Di Ciano.
Además de Antonella Di Ciano, el Proyecto De la Mano es promovido por Clara Gómez, John Nizir, Guatavo Muñoz y Mayerlin Ramos, un equipo multidisciplinario que incluye varios ingenieros, un comunicador social, una estudiante de enfermería y una internacionalista, todos egresados del programa de formación de liderazgo Lidera, de la Fundación Futuro Presente. Ellos buscan extender esta iniciativa a otras zonas rurales del país y aspiran a estar constituidos como Asociación Civil a principios de 2016, para esto realizan los trámites pertinente.
Este proyecto ya ha recibido varios reconocimientos, uno de ellos ha sido el premio al segundo lugar de la categoría Emprendimiento Social del Concurso Ideas 2015.
Fotografías: Proyecto de La Mano/ @proyectodelamano