23-10-2017
Uruguay fue de los primeros países del mundo en adoptar la jornada de 8 horas de trabajo. Mientras transcurría la primera guerra mundial, el entonces presidente José Batlle y Ordóñez impulsó la ley 5.350, que establecía: "el trabajo efectivo de los obreros de fábricas, talleres, astilleros (...) guardas y demás empleados de ferrocarriles y tranvías (...), y, en general, de todas las personas que tengan tareas del mismo género de las de los obreros y empleados que se indican, no durará más de 8 horas por día".
A 102 años de aprobada la ley de 8 horas, las nuevas tecnologías desafían la legislación laboral del país. El uso de WhatsApp, correo electrónico y mensajes de texto como herramientas de trabajo trae aparejado que las fronteras entre labor y ocio ya no sean tan nítidas.
El avance tecnológico generó fuertes cambios en el mundo laboral posibilitando así el trabajo a distancia y las comunicaciones constantes entre empleador y empleado. ¿Quién no respondió un WhatsApp, un correo o un mensaje de texto fuera de la jornada de trabajo? Estas son prácticas habituales que, muchas veces, los trabajadores realizan inconscientemente y que pueden afectar su vida personal.
En Uruguay existe un vacío legal en esta materia, es decir, no hay leyes que regulen estos aspectos, tampoco es habitual que las empresas establezcan políticas corporativas para reglamentarlos.
En este contexto, el senador de Vamos Uruguay, Pedro Bordaberry, presentó, en marzo de este año, un proyecto de ley en el que se establece el derecho del trabajador a desconectarse del trabajo fuera del horario laboral y durante el goce de su licencia. El subsecretario de Trabajo, Nelson Loustaunau, es un defensor de la desconexión laboral. "Si te vas del trabajo y estás todo el día con el celular o la computadora respondiendo mensajes, seguís trabajando; eso es tiempo extraordinario o trabajo fuera de la jornada y de alguna manera hay que regularlo ", dijo el jerarca a El Observador. De no hacerlo, esa práctica puede transformarse en constante y dar lugar a abusos. "Es como si fuera un teletrabajador permanente", indicó.
Por tanto afirmó que "no puede ser que el empleado tenga limitada su jornada en la planilla de trabajo, pero no en los hechos".
La visión de los expertos
Los expertos en la materia coinciden en que si las comunicaciones son esporádicas y breves el asunto no debería verse como una problemática a resolver.
Para el director de la consultora Ascênde, José Luis O'Neil, no es necesario porque forma parte del sentido común y de las políticas que cada empresa quiera desarrollar. "Cuando hay un clima de confianza, de respeto y de reglas claras, no hace falta. Si hace falta es porque estaríamos en problemas, hay algo que tenemos que mejorar en la comunicación con los trabajadores", reconoció a El Observador.
Por otro lado, la responsable de selección de Adecco, Gimena Valladares, afirmó que sería importante llegar a un acuerdo a nivel corporativo con los trabajadores porque la utilización del celular para chequear el email y el WhatsApp para fines laborales es un hábito ya incorporado por el trabajador que va en detrimento de lo que es el equilibrio entre la vida emocional y laboral de la persona. "Estaría bueno que dentro de las políticas internas de las empresas se incluya alguna cláusula mediante la cual el trabajador este eximido de responder fuera del horario laboral", indicó. Igualmente, aclaró que hay cargos que son excepcionales, como de guardia o gerenciales, que tienen contratos diferenciales.
En la misma línea, el gerente de Advice, Federico Muttoni, explicó que es importante que conversen las partes, establezcan las condiciones de común acuerdo y dentro de las normas.
"Se entiende que hay una flexibilidad implícita de dar respuesta a algunas demandas que puedan surgir y eso es una cuestión razonable. Pero si el trabajo es de 9 a 17 horas y alguien le está pidiendo al trabajador que responda a la medianoche día por medio, obviamente hay un problema de definición del alcance de su responsabilidad", sostuvo.
Por su parte, el experto en relaciones laborales de Ferrere, Nelson Larrañaga, opinó que es necesario que se regule a través de una ley porque "aportaría certezas, daría más estabilidad a la relación laboral y evitaría conflictos.
Para el experto, el actual vacío legal que existe en la materia perjudica al trabajador porque se siente obligado a responder fuera de su jornada.
Según los especialistas no es frecuente que los trabajadores reclamen horas extras por esto. La internalización de este tipo de tareas hace que los trabajadores las vean como parte de su responsabilidad más allá de que estén afuera del horario laboral, indicó Valladares.
Regulaciones
En relación al uso del celular en el ámbito laboral, entre los expertos hay un consenso de que se debe limitar el uso del dispositivo, en determinados trabajos, por razones de seguridad o porque sus empleos se basan en el empleo directo con las personas.
El sector naval y los trabajadores de servicios de alimentación y venta de bebidas firmaron convenios colectivos que incluían una cláusula que prohibía el uso de los teléfonos celulares durante la jornada laboral.
"A nivel industrial el uso de celular está especialmente prohibido y es una falta grave que merece la suspensión inmediata en el momento en que se ve a un trabajador utilizándolo", aseguró a El Observador el presidente de la comisión de relaciones sociolaborales de la Cámara de Industrias, Andrés Fostik.
Restricción de celulares en sectores
En 2016 el sector naval firmó un acuerdo salarial bipartito que incluía una cláusula que regulaba el uso de los teléfonos celulares durante la jornada laboral. Tres años atrás más de 20 mil trabajadores, de distintos servicios de alimentación y venta de bebidas acordaron un convenio que establecía: "Durante la jornada laboral el trabajador no podrá utilizar el teléfono celular debiéndose acudir por cualquier urgencia que existiera (...) al uso del teléfono del establecimiento comercial.
El encargado del establecimiento, ante cualquier llamada de urgencia para el trabajador, se compromete a su comunicación inmediata", decía la cláusula que también se aplicó recientemente para la industria naval. Se autorizó a dos delegados del comité de base de las empresas y a los integrantes de la dirección de Untmra a utilizar el celular para no obstaculizar sus actividades sindicales.
La prohibición se incluyó a pedido de los empresarios, que se quejaron del abuso en el uso de los móviles durante la jornada laboral pese a que muchas empresas lo habían prohibido expresamente en su interna. "Esta cláusula sobre el uso de celulares es novedosa dentro de lo que son los acuerdos laborales y podría ser tenida en cuenta para muchas otras actividades", afirmó en 2013 el subsecretario del Ministerio de Trabajo, Nelson Loustaunau.
Proyecto de desconexión laboral
El proyecto de ley sobre desconexión laboral fue presentado en el Parlamento en marzo de este año por el senador colorado Pedro Bordaberry. El documento se centra en el derecho del trabajador a desconectarse fuera del horario de trabajo y durante el goce de su licencia.
En el articulado se explica que la ley busca reglamentar el pleno ejercicio del derecho del asalariado a la desconexión de los dispositivos digitales y del uso de las tecnologías de la comunicación (mensajerías, chats, correos electrónicos, teléfonos móviles, tabletas, notebooks, PC y demás medios online) para garantizar el respeto del tiempo de descanso fuera del horario laboral y durante el goce de su licencia.
Explica que el derecho no será absoluto y podrá cesar en determinados casos como notificaciones, citaciones o urgencias manifiestas, conforme a las condiciones que establecerá la reglamentación.
Además, indica que las instituciones y empresas públicas y las compañías privadas podrán acordar y regular, mediante negociación con sus funcionarios y empleados, un protocolo que defina los límites y condiciones al requerimiento de conectarse fuera del horario de trabajo y en función a las necesidades de cada establecimiento.
El proyecto planteaba un plazo de reglamentación de 180 días, pero no ha tenido todavía aprobación parlamentaria.
La exposición de motivos señala que en la realidad del mundo moderno de la mano de las tecnologías es cada vez más frecuente que los empleados dejan la oficina físicamente, pero no se despegan de su trabajo. Entonces, permanecen conectados y siguen recibiendo trabajo, emails y comunicaciones fuera de la jornada laboral, que pueden propiciar lo que se denomina como un "estrés constante".
El texto añade que el avance tecnológico revolucionó el mundo laboral, permitiendo nuevos esquemas organizativos, con la posibilidad de trabajar a distancia y de facilitar las comunicaciones entre empleados. Pero tanta conexión a veces interfiere con la vida personal, al estar tan dependientes del celular y las computadoras, incluso durante los fines de semana y en vacaciones.
Ante eso, la ley tiene el objetivo de fijar las modalidades del pleno ejercicio del derecho del trabajador asalariado a la desconexión de los dispositivos digitales, así como la puesta en marcha por parte de las empresas de regulaciones al respecto.
Un control para las conexiones a distancia
En el proyecto de ley promovido por Bordaberry se menciona el ejemplo de la fabricante de neumáticos Michelin. La compañía instauró un control de las conexiones a distancia para sus directivos que trabajan con carácter itinerante, entre la hora 21 hasta las 7 en los días laborables.
Actualidad Laboral / Con información de El Observador