Según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en febrero de este año el desempleo en Venezuela se ubicó en 7,2%, pero entre la población activa más joven, la que tiene edades comprendidas entre los 15 y los 24 años, la tasa de desocupación fue superior: 15,8%.

Tradicionalmente en el país, el desempleo entre los más jóvenes ha  superado la tasa promedio. El Presidente del INE, Elías Eljuri, sostiene  que esta no es una característica exclusiva del mercado laboral venezolano, sino  que se registra en  diversos países del mundo.

Eljuri atribuye la tasa de desocupación que se registra en la población más joven, a la alta rotación en empleos que tienen las personas con estas edades. Explica que la edad comprendida entre 15 y 24 años corresponde a un período en el que se está culminando el bachillerato y se está cursando la universidad, y que esto determina un cambio frecuente de puestos de trabajo. “Esta alta rotación de los jóvenes buscando empleo comprendidos, incide en que tengamos una tasa siempre por encima de la tasa normal de desempleo”, explica el Presidente del INE.

José Rafael López, Gerente General de Estadísticas Sociales y Ambiente del INE, sostiene que la alta rotación que caracteriza al empleo juvenil también está determinada por el salario, que al  no ser de los más elevados  motiva a las personas con estas edades a ir buscando mejores opciones. “Es un empleo que tiene un techo salarial, una remuneración establecida, por lo tanto, la rotación va a estar permanentemente  establecida. Es decir, es un juego, donde va a ir cambiando de actividad laboral, o actividad en términos de ocupación muy constantemente, no es algo estable”, dice López.

En cuanto a la remuneración promedio que reciben los trabajadores más jóvenes, el Gerente del Instituto Nacional de Estadística precisa que “el promedio de un profesional, sin importar la edad, está alrededor de los (Bs.) 3800, más o menos. ¿Qué implica eso para el joven?, que en primer lugar, ninguna empresa va a correr el riesgo de ofrecer salarios por encima de 5.000 bolívares a un joven que primero no ha terminado de formarse desde el punto de vista profesional, y segundo no sería lógico dentro de su estructura de costos”.

El último incremento del salario mínimo de 10%,  que empezó a regir el 6 de enero de este año, ubicó la remuneración mínima para adolescentes  y aprendices en Bs:2.342,10 al mes, pero el decreto establece que si ellos desempeñan su labor en condiciones similares a la de los demás trabajadores, deben percibir el monto del salario mínimo general ubicado en Bs:3.270,30.

Según cifras del Instituto Nacional de Estadística, en febrero de este año la población activa  del país estaba conformada por 14.020.495 personas. De éstas 2.181.777 eran jóvenes con edades entre  15 y  24 años.  De ellos, 344.715  estaban  sin empleo para ese momento.

El Presidente del INE, destaca que el desempleo en esta parte de la población  ha venido descendiendo.  Según datos de este instituto en el segundo semestre de 2010 se ubicó en 17,3% y en el mismo periodo de 2013 en 15,7%.

Aurelio Concheso, Presidente de la Comisión de Asuntos Laborales de FEDECAMARAS, también expresa que la tasa de desocupación juvenil en Venezuela “no es muy distinta que en el resto del mundo”.

El representante del sector empresarial dice que una buena opción para los jóvenes es ubicar pasantías en empresas del área donde le gustaría desempeñarse como profesional. Argumenta que esta es una vía para empezar a adquirir la experiencia requerida y a fortalecer el curriculum, aunque no exista remuneración o la remuneración no sea la esperada.

El Presidente del Instituto Nacional de Estadística, destaca como positivo que las empresas tengan oportunidad de contratar a personas que están preparándose, “hay una gran oferta de mano de obra de estudiantes, y las empresas tienen posibilidades de seleccionar  a todo este personal y hay distintas empresas que lo están utilizando, sin embargo, muchas veces las empresas tienen la necesidad de contratar personal con mayor experiencia, por lo tanto, hay veces que no utilizan estos jóvenes comprendidos entre estas edades”, dice Eljuri.

Auelio Concheso también explica  que en  el país hay carreras que tienen una gran demanda por parte de los jóvenes, como Comunicación Social y Derecho, lo que hace que el número de profesionales en estas áreas sea superior al que las empresas están en capacidad de emplear.

Concheso reiteró además,  que las leyes vigentes en materia laboral son restrictivas y limitan la incorporación de trabajadores al sector formal de la economía.

Actualidad Laboral/JM