14-03-2019

“Desde 2017 hasta 2018, las autoridades peruanas registraron más de 1700 víctimas de trata de personas, de las cuales el 10 por ciento provenía de Venezuela”, indicó José Iván Dávalos, Jefe de Misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de las Naciones Unidas en Perú.


“Esta problemática podría empeorar debido a la condición vulnerable en que esta población (de migrantes) ingresa al país”, dijo Dávalos en Lima durante un evento que simbolizaba la lucha contra la trata de personas.


“Muchas personas que llegan al país lo hacen sin documentos; no son capaces de identificarse como ciudadanos y, para colmo de males, llegan muchachos y muchachas sin acompañantes, los que pueden ser fácilmente reclutados (por los traficantes)”, expresó Dávalos en el evento que reunió a gobernadores regionales y funcionarios.


Además agregó, que en promedio, se registran alrededor de dos víctimas de trata de personas por día en Perú.


“Seducidas por propuestas falsas de viajes gratuitos y trabajo bien pago como camareras, bailarinas o cocineras en zonas mineras, las migrantes pueden verse forzadas a ingresar en el mundo de la prostitución y ser obligadas a trabajar de ese modo para pagar sus deudas”, indican los fiscales.


Alejandro Delgado, un funcionario del Ministerio del Interior de Perú, expresó que combatir el flagelo de la trata de personas requiere que las autoridades locales y nacionales y los países de la región unan esfuerzos y trabajen en equipo.


“Es un fenómeno que no podemos tolerar. No podemos permitir que traten a esas personas —mujeres y niñas, principalmente— como si fueran objetos. Es inhumano”, expresó Delgado, quien encabeza una comisión que lucha contra la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes.


Marisol Pérez, exministra de Justicia, manifestó que las ‘fronteras porosas’ de Perú —inclusive aquellas con Ecuador y Bolivia— les permiten a los traficantes y a sus víctimas moverse con facilidad. “No tenemos la capacidad de controlar nuestras fronteras”, agregó.


Después de Colombia, Perú se convirtió en el segundo país con la mayor cantidad de migrantes venezolanos: más de medio millón ya se establecieron allí, en busca de alimentos y de una vida más próspera.


Actualidad Laboral / Con información de Reuters