El jueves 23 fue sin duda un día pleno de noticias trascendentales: esfuerzo heroico de validación de firmas en Venezuela, acuerdo de pacificación colombiana en La Habana, informe Almagro en la OEA. Pero la información más sorprendente y que tendrá consecuencias financieras de alcance global, fue el o triunfo de los partidarios de la salida de la Unión Europea en el referéndum celebrado en Gran Bretaña.
Es difícil que un resultado haya sido tan inesperado: las encuestas de opinión, los centros de apuesta londinenses, los opinadores de oficio en el City de Londres, el primer Ministro Cameron ( quien renunció de inmediato) y su contraparte del partido Laborista opositor, Barack Obama, Wall Street y un larguísimo etcétera daban por descontada una derrota del Brexit como se dio por llamarlo. Gran Bretaña entró en la Unión Europea en 1975 por un voto favorable de casi 70%, y esta vez un 54% del electorado votó por retirarse.
Si hay algo que temen los mercados financieros es la incertidumbre, y esta vez no fue una excepción. La Libra Esterlina se desplomó 11% (para luego recuperar la mitad de la pérdida), las bolsas de Londres, Berlin y Nueva York abrieron todas a la baja, así como el petróleo y demás commodities. La incertidumbre se extiende al efecto contagio que puede haber en el continente, reforzando la mano de populistas de derecha como Jean Mari Le Pen. Donald Trump, de paso en Escocia inaugurando uno de sus campos de golf casi se frotaba las manos con un “se los dije”
Seguramente habrá managers de tribuna que ahora explicarán la inevitabilidad del resultado. Lo cierto es que pareciera que el temor a la desbordada inmigración desde el Medio Oriente y la opresiva sobre regulación impuesta por los burócratas de la UE desde Bruselas fueron caldo de cultivo para esta decisión de los británicos.
Para Venezuela, el efecto de esta convulsión en los mercados se reduce básicamente a lo de siempre, la respuesta a la pregunta ¿cómo afectará los precios del petróleo en el mediano plazo?. El problema es que si bien eso se expresa en una sola cifra del Crudo Brent o WTI, todavía no está claro como se moverán en un mundo post Brexit las múltiples variables que inciden en la formación de ese precio. Por lo pronto se inicia un lapso de dos años en los que se negociarán los términos de la separación y de una nueva relación de Gran Bretaña con la Unión Europea y el resto del mundo, y de lo único que se puede estar seguro es de que habrá nuevas sorpresas.
Aurelio F. Concheso / Ingeniero
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@aconcheso