Perspectivas
El fin del Foro

14-03-2016
En 1990, convocados por Ignacio Lula da Silva y el Partido Comunista de Cuba, se reunieron en Sao Paulo 68 fuerzas políticas y organizaciones de extrema izquierda latinoamericanas, para articular repuesta a la caída del Muro de Berlín y el inminente colapso de la Unión Soviética. Los asistentes a lo que de ahí en adelante se denominó “El Foro de Sao Paulo” eran un verdadero potpurrí que incluía organizaciones guerrilleras como las FARC y el ELN, partidos políticos como el MVR venezolano, movimientos indigenistas y ecologistas radicales... y un solo gobierno en ejercicio, el cubano.

A partir del triunfo de Hugo Chávez en las elecciones de 1998, y como una evidente respuesta a lo que se conoció como “la fatiga de las reformas”, los integrantes del Foro tuvieron éxitos que llevaron al poder a Lula en Brasil en 2002, Kirchner en Argentina en 2003, Evo Morales, 2005, Rafael Correa, 2006, Ortega, 2006 entre otros, que luego se distanciaron de las políticas del Foro. La principal de éstas políticas siendo que una vez llegados al poder, así fuera por una exigua mayoría, manipular el entorno institucional para perpetuarse en el poder ad infinitum, auto titulándose como los únicos intérpretes de las aspiraciones de “el pueblo”.

La semana pasada la justicia brasilera comino al expresidente Lula a presentarse a declarar en un juicio por corrupción. Días después, un tribunal condenó a 19 años al heredero y Presidente Ejecutivo de la firma, Norberto Odebrecht. Lula por cierto, había recorrido el mundo incluyendo Venezuela como agente cobrador de esa empresa. Hace dos semanas, Evo Morales no solo perdió un referéndum de re elección indefinida, sino que se vio envuelto en un escándalo de $ 100 millones por contratos otorgados sin licitación a una empresa gerenciada por una novia suya.

Si a esto sumamos la victoria de Macri en Argentina, de la oposición venezolana en las legislativas del 6D, el aparente acuerdo del Santos con las guerrillas de las FARC, y la inminente visita de Obama a una Cuba que con inusual pragmatismo le da la espalda a su antes protectorado venezolano para abrirse al vecino del Norte, cada día se hace más evidente el ocaso político del Foro.

Solo en Venezuela parece haber apetito ideológico para continuar escondiendo las desviaciones crematísticas de los camarada foristas, en una suerte de daguerrotipo decimonónico que añora, ya no la 3ª Internacional, sino la 1ª – aquella de 1864 en la que se encontraban presentes el propio Carlos Marx, Engels y Bakunin.

Aurelio F Concheso / Ingeniero

@aconcheso