Perspectivas
El Pran sindicalista


Ejercer el Derecho Laboral en Venezuela siempre fue peligroso, pero ahora la práctica del área laboral se ha convertido en un asunto de vida o muerte.

La semana pasada me sorprendió una noticia que fue publicada en este mismo diario relacionada con la decisión del abogado del sindicato de trabajadores de Ferrominera de renunciar a sus honorarios profesionales por razones (según lo expresado por él mismo) de seguridad personal y familiar.

Cuando le comenté esa noticia a uno de mis colegas en la oficina, este me sorprendió aún más con una información que venía de algunas empresas que "producen" en el centro del país. Según mi colega, la nueva modalidad del sindicalismo venezolano es la incorporación a sindicalistas de los "pranes" que hacen vida en las cárceles del país.

Aún cuando es bien sabido que las mafias, pandillas y la delincuencia organizada han penetrado a las empresas que todavía subsisten en Venezuela, la verdad es que esta vez la cosa está pasando de gris oscuro a negro.

En efecto, desde hace tiempo conocemos de los males que aquejan a nuestras empresas que pasan por la abultada merma de productos, el contrabando, los robos internos, el cobro de dinero para poder acceder a un puesto de trabajo, préstamos con intereses usureros, la "adquisición" de cupos de vehículos en la industria automotriz, la reventa de productos que la empresa otorga a sus trabajadores para sus familiares y demás problemas.

Sin embargo, en el caso que me comentó mi colega, se trata de pranes creando sindicatos y amenazando a los otros sindicatos de "ejercer sus acciones" en caso de que el sindicato mayoritario decida participar en las elecciones.

Asumo que muy probablemente el sindicato de los pranes va a ganar las votaciones y luego se va a sentar a la mesa de "negociación" con el patrono para obtener la nueva convención colectiva. Del otro lado de la mesa voy a estar yo o mis colegas de profesión que se dedican a esta área del Derecho.

Les pregunto ¿ante una solicitud del sindicato de los pranes cuál podría ser la respuesta del negociador de la empresa? ¿Podría la empresa negarse a aceptar dicha solicitud? ¿Cuál creen ustedes que serían las consecuencias de no aceptar la propuesta sindical?

Yo tengo mis propias respuestas a esa preguntas, y todas me conducen a lo siguiente: "Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre...". Con todo respeto a la nueva religión chavista, yo en lo personal me siento más seguro con la versión original del Padre Nuestro.

Juan Carlos Varela / Abogado

@J3cv