22-03-2019

La encuesta de población activa (EPA) de 2018 divulgado por el Instituto Nacional de Estadística de España, dio a conocer que las oficinas públicas de empleo solo colocan a un 2,1% de quienes encuentran un trabajo en el país. El mayor nivel de colocación por esta vía (el 2,4%) se dio entre trabajadores de más de 45 años. El más bajo (el 1,9%), entre los 25 y los 44 años.


La intermediación laboral que tienen las empresas de trabajo temporal tiene más protagonismo en este ámbito puesto que sirvieron de puente entre una persona en el paro y una oferta de empleo en el 3,9% de las ocasiones. En total, fueron 626.500 personas quienes se colocaron a través de esta vía. La tasa más elevada se logra entre los más jóvenes (llega al 5,6%) y la más baja, por encima de los 55 años (el 1,9%).


Entre los detalles de la estadística divulgada, también están la tasa de paro según la formación de los trabajadores. El año pasado la tasa de paro media fue del 15,2%. Sin embargo, hay ocupaciones con un nivel de desempleo muy inferior. Según el informe del INE, quienes se dedican a la sanidad y los servicios sociales son los que menos tasa de paro registran, con el 7,76%. Le siguen quienes se han formado en actividades relacionadas con la agricultura, la ganadería y la veterinaria (8,96%) y, después, las tecnologías de la información y la comunicación, 9,39%.


Por el contrario, las mayores tasas de paro se dan entre quienes, como mucho, alcanzaron un nivel formativo de educación secundaria obligatoria, el 20,2%. En correspondencia con este dato, también la tasa de empleo (el porcentaje de personas trabajando de un colectivo) se sitúa en el nivel más bajo de todos, el 37,63%.


Uno de los elementos más destacados de este estudio del INE basado en la EPA de 2018 es el importante aumento de quienes trabajan a tiempo parcial parar poder dedicarse al cuidado de personas dependientes. Ha subido hasta las 358.200, un 28,8%. Además, cuando se analiza al detalle, se ve que esta subida se debe exclusivamente a mujeres.


En 2017 eran 263.900 mujeres las que optaban por este tipo de jornadas laborales por este motivo; en 2018, fueron 344.800. En cambio, entre los hombres bajó de 14.100 a 13.400.


Actualidad Laboral / Con información de El País