El gobierno en España alcanzó el martes un acuerdo con sindicatos y empresarios, para prolongar hasta finales de febrero la financiación pública, de las ayudas a los trabajadores en desempleo temporal. Un programa instaurado para paliar el impacto de la pandemia del coronavirus. Este dispositivo, puesto en marcha en abril de 2020 por el gobierno del socialista Pedro Sánchez y prolongado ya en varias ocasiones; iba a finalizar el 30 de septiembre, pero se extenderá cinco meses más con condiciones más restrictivas, para empresas y trabajadores.
El acuerdo, que será aprobado el martes por el Consejo de Ministros, es "un nuevo hito en el diálogo social", se congratuló en las redes sociales la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; del partido izquierdista Podemos, socio minoritario del gobierno de coalición. Para Pepe Álvarez, secretario general del sindicato UGT (Unión General de Trabajadores), esta nueva extensión de los "ERTE" (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) será probablemente "la última".
"Debería ser la última prórroga de los ERTE. Lo hacemos para garantizar que ninguna empresa pueda quedar colgada y esperemos que en la Semana Santa (marzo y abril), estemos en una Semana Santa sin pandemia", explicó Álvarez a la radio RNE.
Las últimas negociaciones para prolongar los ERTE fueron particularmente difíciles; por los desacuerdos entre las partes sobre los nuevos criterios para concederlos, que ahora demandarán planes de formación para los trabajadores. "Para facilitar la transición de los ERTE, el modelo actual seguirá vigente durante el mes de octubre", señaló el gobierno en un comunicado. "A partir del 1 de noviembre, estarán vigentes las nuevas modalidades; con mayores exenciones en la cotización a la Seguridad Social para las empresas que realicen acciones formativas".
Los ERTE, que cubrieron a 3,4 millones de trabajadores en el momento álgido del confinamiento impuesto en la primavera (boreal) de 2020. Permitió reducir drásticamente la destrucción de puestos de trabajo en España, según gobierno y sindicatos. También supusieron una carga importante para el contribuyente, que pasa por un endeudamiento récord: en 2020, el Estado español desembolsó 40.000 millones de euros para financiar las ayudas a los desempleados temporales, y a los trabajadores por cuenta propia. Según el sindicato Comisiones Obreras (CCOO), 250.000 personas siguen recibiendo las ayudas al desempleo temporal relacionadas con la pandemia.
Actualidad Laboral / Con información de Ámbito