La economía estadounidense creció a su ritmo más acelerado en más de dos años en el tercer trimestre, impulsada por un potente gasto de las empresas, y se prepara para lo que podría ser un modesto aumento el año próximo debido a los fuertes recortes de impuestos aprobados por el Congreso esta semana.

En tanto, otro dato mostró un salto en la cantidad de estadounidenses que presentaron pedidos iniciales de subsidios por desempleo la semana pasada, aunque la tendencia subyacente sigue en línea con un mercado laboral sólido.

La fortaleza de la economía y un mercado laboral sólido ha llevado a muchos analistas a cuestionar la necesidad del paquete de recortes de impuestos por US$1,5 billones. "Nunca hemos visto un Congreso (...) aprobar recortes de impuestos a empresas e individuos a menos que la economía esté en recesión", dijo Chris Rupkey, economista jefe de MUFG en Nueva York.

 

El Producto Interno Bruto (PIB) se expandió a una tasa anual de 3,2% en el tercer trimestre, dijo el Departamento de Comercio en su tercera estimación del PIB para el período. Aunque levemente menor al 3,3% reportado el mes pasado, fue el ritmo más veloz desde el primer trimestre de 2015 y mayor al 3,1% del segundo trimestre.

También se trató de la primera vez desde el 2014 que la economía experimenta una expansión del 3% o más por dos trimestres seguidos. Datos de ventas minoristas, el mercado de trabajo y el sector inmobiliario, entre otros, han sugerido que la economía ha mantenido su buen pie en el cuarto trimestre.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos, controlada por los republicanos, dio este miércoles la aprobación final a la mayor revisión del código tributario del país en 30 años, enviando el proyecto de US$1,5 billones al presidente Donald Trump para su promulgación.

Trump, que se espera que pronto promulgue la ley, ha defendido el plan como clave para alentar el crecimiento económico y crear empleo. Pero economistas estiman que la reforma, que incluye recortar los impuestos corporativos a una tasa del 21% desde el 35%, generará un impulso económico modesto.

El estímulo fiscal llegará en momentos en que la economía goza de pleno empleo, lo que eleva el riesgo de sobrecalentarla.

Es probable que la expansión del período julio-septiembre haya sobreestimado el bienestar de la economía. Una medición alternativa del crecimiento, el Ingreso Interno Bruto (IIB), subió a una tasa de 2,0% en el tercer trimestre, frente a un reporte previo de un alza de 2,5%.

El promedio del PIB y el IIB, también conocido como Producto Nacional Bruto (PNB) y considerado una mejor medición del crecimiento económico, aumentó a una tasa del 2,6% en lugar del 2,9% reportado previamente.

En otro reporte, el Departamento de Trabajo reveló que los pedidos iniciales de beneficios estatales por desempleo aumentaron en 20.000, a una cifra desestacionalizada de 245.000 en la semana que terminó el 16 de diciembre.

El mercado del trabajo está cerca del pleno empleo, con una tasa de desocupación del 4,1%, su nivel más bajo en 17 años. La solidez del mercado laboral y la fortaleza de la economía alentaron a la Reserva Federal a subir las tasas de interés la semana pasada por tercera vez en el año. El banco central estadounidense prevé tres incrementos más para el 2018.

Actualidad Laboral / Con información de Americaeconomia