En un entorno laboral cada vez más competitivo y en constante evolución, es crucial que los profesionales desarrollen y perfeccionen las herramientas necesarias para sobresalir y avanzar en sus carreras.


Según un informe reciente de LinkedIn, el 87% de los reclutadores afirman que las competencias digitales y las habilidades blandas son fundamentales para quienes buscan oportunidades de crecimiento y liderazgo en sus áreas.


En este contexto, Mariana Albino, directora de Recursos Humanos de Nestlé Perú, comenta sobre las herramientas clave para que los jóvenes potencien su carrera profesional y destaquen en el mercado laboral:


Competencia digital: En un mundo donde la digitalización avanza rápidamente, es esencial que los profesionales dominen herramientas tecnológicas y de automatización, así como el análisis de datos. Recursos como Coursera y edX ofrecen cursos en análisis de datos, programación básica y manejo de software como Excel y Power BI, permitiendo a los profesionales adquirir habilidades altamente valoradas por los empleadores.  Según un estudio de McKinsey, el 87% de los empleadores consideran que estas competencias digitales son fundamentales para el éxito en el trabajo.


Desarrollo de habilidades blandas: comunicación efectiva, adaptabilidad y trabajo en equipo. Plataformas como LinkedIn Learning y Udemy proporcionan una amplia gama de cursos diseñados para mejorar estas habilidades, cruciales en cualquier entorno de trabajo. De acuerdo con un informe de LinkedIn, el 92% de los empleadores considera que las habilidades blandas son tan importantes como las habilidades técnicas. Estos cursos ayudan a los profesionales a mejorar su capacidad de interactuar efectivamente con colegas y adaptarse a nuevas situaciones, lo que es fundamental para el éxito y el crecimiento profesional.


Formación continua: Sitios como Khan Academy y Google Digital Garage ofrecen cursos gratuitos y certificaciones en una variedad de temas, desde marketing digital hasta gestión de proyectos. Participar en estos programas permite a los profesionales actualizar sus conocimientos y habilidades, manteniéndose al día con las últimas tendencias y tecnologías. Además, esta formación constante demuestra a los empleadores un compromiso con el aprendizaje y la mejora continua, características valoradas en cualquier sector.


Actualidad Laboral / Con información de Revista Economía