El exdirector de Pemex Emilio Lozoya aseguró el jueves que todo su patrimonio es legítimo, lícito y fruto de su trabajo, al tiempo que negó haber recibido dinero de la constructora brasileña Odebrecht y aseguró que en la investigación de la fiscalía mexicana no existen pruebas que le involucren en algún delito.
“No existe un solo elemento de prueba o evidencia que acredite que yo recibí dinero de ellos (ejecutivos de la firma brasileña) ni de nadie”, dijo en una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado de sus abogados.
La conferencia se llevó a cabo horas después de presentarse en la Procuraduría General de la República donde, según insistió, nadie le informó que estuviera imputado de ningún delito pero, en cualquier caso, se acogió a su derecho a no declarar.
Además, garantizó que todo su patrimonio ha sido “ganado legítima y lícitamente con el trabajo de más de 20 años”.
Tres exdirectivos de la compañía brasileña, entre otros el que fuera su director, Luis Alberto de Meneses Weyll, acusaron a Lozoya de recibir 10 millones de dólares entre 2012 y 2016 (fecha en la que dejó Pemex) a cambio de favores, entre otros que la constructora ganara un contrato para unas obras en una refinería del centro de México.
La información fue divulgada el domingo por el diario brasileño O Globo, la asociación de investigación periodística Quinto Elemento Lab y la organización no gubernamental Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, quienes tuvieron acceso a declaraciones judiciales de los ejecutivos de Odebrecht y también a documentos que detallan pagos en cuentas supuestamente vinculadas con Lozoya.
Lozoya negó que tales cuentas tengan algo que ver con él e indicó que, de los tres ejecutivos que le acusan, solo conoce a Meneses Weyll, y que cuando lo conoció fue antes de que nadie pudiera prever que él fuera a acabar siendo el director de Pemex.
“Jamás tuve una conversación con esa persona, ni con ninguna, sobre sobornos o ilegalidades”, añadió.
En 2012, cuando según lo divulgado tuvieron lugar los primeros pagos, Lozoya participaba en la campaña electoral del ahora presidente Enrique Peña Nieto. Al preguntársele al respecto, respondió: “No tengo comentarios sobre algún posible financiamiento ilegal de la campaña en 2012, de tal forma que deduzco que esa acusación es falsa”.
Subrayó también que todos los contratos que firmó la paraestatal con Odebrecht se decidieron “con total transparencia” y garantizó que, dadas las normas de Pemex, “es absolutamente imposible” que una sola persona, aunque fuera el director general, tomara la decisión por sí sola.
El fiscal general Raúl Cervantes agradeció el jueves a Brasil “el apoyo que nos está brindando para proceder y sancionar a los responsables en el caso Odebrecht”, y se comprometió a actuar “con todo el peso de la ley y sin excepción en contra de todos aquellos responsables en este caso”.
“El excesivo formalismo en la cooperación internacional penal reduce la posibilidad de obtener resultados en la persecución de los delitos”, añadió, en lo que parecía indicar su premura por conseguir los datos.
Horas más tarde, su departamento informó que, entre otra información solicitada a Estados Unidos y otros países, había pedido a Brasil las declaraciones de los exdirectivos de Odebrecht que supuestamente involucran a Lozoya, y señaló que las autoridades brasileñas se comprometieron a tener disponible toda la información “en los próximos días”.
La PGR ya había informado que, después de que Odebrecht y Braskem, otra empresa brasileña, se declararan culpables en una corte federal en Nueva York en diciembre de 2016 de hacer pagos en varios países, entre ellos 10,5 millones de dólares a funcionarios de Pemex, había iniciado las indagaciones y había tomado declaración a nueve exfuncionarios de la petrolera estatal.
Lozoya, que el jueves solo se limitó a ver qué información había en su contra, se mostró dispuesto a acudir a la fiscalía de nuevo si era requerido, pero se mostró contundente.
“A mí nunca me corrompieron”, sentenció. “Mi conciencia está tranquila, aquí estoy y aquí estaré”.
Actualidad Laboral / Con información de AP