16-08-2017
Luego de meses de silencio, el exministro de Desarrollo Económico de Rusia que está siendo juzgado por supuestamente aceptar una mordida de dos millones de dólares acusó el miércoles al director ejecutivo de la petrolera estatal de tenderle una trampa.

Alexei Ulyukayev, el funcionario ruso de más alto nivel arrestado desde 1993, fue detenido el año pasado en la sede de la mayor petrolera del país, Rosneft, tras una operación encubierta preparada por la agencia de inteligencia FSB. Las circunstancias del caso avivaron los rumores sobre que Ulyukayev fue víctima de una demostración de fuerza del Kremlin ejecutada por Igor Sechin, CEO de Rosneft y aliado cercano del presidente de Rusia, Vladimir Putin.

Ulyukayev, que estaba bajo arresto domiciliario desde el pasado noviembre, declaró el miércoles que había sido engañado por Sechin, apuntando que el ejecutivo lo invitó a su oficina y le entregó un maletín con dinero.

“La FSB había conspirado sobre cómo entregar el dinero”, dijo Ulyukayev al tribunal. “Sechin me llamó, dijo que necesitaba hablar sobre asuntos de la empresa y me convenció para ir a Rosneft, donde me dio el dinero”.

Según Ulyukayev, las acusaciones son falsas y se basan “solo” en un testimonio de Sechin.

Sechin no hizo comentarios sobre las acusaciones.

Ni Ulyukayev ni sus abogados habían comentado el caso anteriormente, aumentado la especulación sobre que el exfuncionario no quería atacar en público a Sechin, una de las figuras próximas al Kremlin más temidas. Sechin ha ocupado distintos cargos con Putin desde principios de la década de 1990 y se cree que tiene una influencia casi ilimitada en el sector energético.

Actualidad Laboral / Con información de AP